Progreso (II)

Nuestra rotondidad autónoma, no contenta con estrangular un poco el tráfico rodado, también decide progresar con la atención médica. Resulta que desde hace un año más o menos tenemos la posibilidad de conseguir una cita previa por medio de Internet o del teléfono móvil.

Para llegar al enlace de la cita previa, hay que ser un navegante avezado, preparado para cruzar mares de flash, frames flameantes, menús centelleantes… pero al final lo conseguías. En una de esas ocasiones, logré capturar la dirección donde estaba la aplicación para solicitar la cita previa. La dejé en el escritorio del PC familiar, que es el que suele usar mi esposa. Y ahí ha estado para poder pedir cita cada vez que uno de mis hijos enferma (que por suerte sucede bien poco).

Hoy, mi mujer necesitaba pedir hora al médico. Me ha visto con el portátil y me ha dicho si le lo podía hacer. Como estaba en Linux, le he dicho que no lo tenía claro. Al final, tras porfiar 5 minutos, me he rendido, he cerrado el Linux y he reiniciado con Windows. Pero hete aquí que me ha pasado lo mismo. El Firefox se quedaba frito, pero el Explorer también.

Además esta página de la Rotundidad Autónoma está mal desde el principio, porque el certificado de seguridad no apunta a la dirección correcta, y tanto el Firefox, como el Explorer te avisan de que la página que vas a visitar tiene errores de seguridad, sobre todo el Explorer te quita todas las ganas de seguir adelante.

Bueno, en vista de que no podía entrar (y la llevaba media hora con el asunto, y mi mujer mirándome por encima del hombro con la típica cara de que cuando se la necesita la informática no funciona…). Así que me voy al PC familiar, lo arranco, entro en el enlace que tengo en el escritorio y tampoco consigo línea…

Comienzo a buscar por Google y al final descubro que como las rotondas (digo consellerías) de la rotundidad autónoma han cambiado en los últimos meses y ahora sanidad se ha desdoblado en dos (cada vez más como las rotondas) pues la ruta para llegar a su página web ya no es la misma. Consigo llegar a la nueva dirección para pedir la cita previa (a todo esto, sin embargo la página principal de la rotundidad autónoma sigue apuntando a la vieja dirección) y después de tres minutos, se abre la ventana. Ya llevaba una hora con el tema.

Se sienta mi mujer, teclea los datas y hemos estado esperando diez minutos, hasta que ha saltado un error interno del servidor (creo que era un 302). Además proporcionaba una dirección de correo para reportar el error; cosa que he hecho, y dos horas despúes, todavía espero respuesta.

Ya desesperado, comienzo el trámite para pedir la cita previa por medio del teléfono móvil. El sistema consiste en enviar un mensaje a un número que te dan (y por cierto el mensaje se cobra…) esperar que te confirme la cita, y si estás de acuerdo contestas con otro mensaje de confirmación. Hemos enviado el primer mensaje y todavía esperando que me contesten.

Yo entiendo que el servidor puede estar caído, pero entonces que pongan un mensaje de advertencia, y no habría perdido dos horas, no tendría a mi mujer más cabreado con un mono (y claro enfadada conmigo y no con el autor del desaguisado) si cambian la dirección de un servicio, pues podían avisar, y si proporcionan un correo para reportar errores, pues por lo menos contestar con un mensaje automático. Y con el móvil lo mismo, si no va el servidor tener un mensaje automático de respuesta. Claro que eso de tener previstos los errores, no vende.

Mucho Lliurex, mucho plan de modernización, pero llega agosto, se cae un servidor y no se entera nadie; o me malicio que el único becario que sabe como va, estará de vacaciones.