En estos momentos de ahorro, las empresas ya no gastan con la alegría con que lo hacían antes. Como digo en el título, parece que todos los gastos son tristes y por eso deben administrarse en su mínima expresión. Así las tareas de los responsables de compras de Tecnologías de la Información y los responsables de Contabilidad de las empresas se complican sobremanera. Se las ven y se las desean para conseguir cubrir sus necesidades, sin acabar peleados con el resto de la empresa.
Y en ocasiones, nos encontramos con empleados, que parece que no se quieren dar cuenta de cómo están las cosas.
Hace un mes, nos piden un presupuesto para montar una aula de formación en una empresa que tenemos de cliente. Nos pedían un PC, para conectar a un proyector y a unos altavoces. Le pasamos varios presupuestos. Pero como conocemos como funciona la empresa, pasamos copia de los mismos tanto al responsable del Departamento de Informática, como al responsable de la Contabilidad. El informático de la empresa, nos dice, que del PC nuevo, nos olvidemos, que van a reciclar uno que ahora mismo no usan, que para reproducir alguna animación y fotos, no es necesario un equipo nuevo. Sobre el proyector y los altavoces, nos pide un modelo económico, pero que ya nos habían comprado hacía unos meses y les gustaba el rendimiento.
Avisamos al empleado que nos había pedido los presupuestos, no parece muy conforme con lo de reaprovechar el PC, pero acata las órdenes. Nos pide más información sobre el proyector y los altavoces, le decimos que en Marketing tenían los mismos modelos, que puede ir a verlos y escucharlos.
Cuando llega el proyector y los altavoces, vamos a montarlos. Al cabo de una semana, el empleado de formación, viene a quejarse, de que el proyector no se ve bien y los altavoces no se escuchan tampoco de forma correcta. Nos extraña un fallo doble así, pensamos que puede ser cosa del PC. Nos acercamos a la empresa con uno de nuestros portátiles. Conectamos y no vemos ni oímos fallos. Reconectamos al PC que había en el aula y todo correcto también. Dos días después. Nos vemos llegar a la tienda al empleado, con el proyector y los altavoces, para que los cambiemos por modelos que se vean y se oigan bien. No le decimos nada.
Los montamos en la trastienda y volvemos a probarlos con él delante. Se queja de que reproduciendo una película de HD Full con luz ambiente, los colores oscuros no se ven bien. Además alega que el sonido poniendo los altavoces al 95% de su volumen, distorsiona un poco… Le decimos que el proyector no está pensado para usarse viendo cine con las ventanas abiertas. Y que unos altavoces de gama media-baja, que al 95% de su volumen, distorsionen un poco, que es normal. El dice que no, que hay que cambiarlos por modelos de más calidad. Incluso nos trae la lista de lo que necesita. Solo cuadriplican el precio de los modelo que le montamos.
No nos queda más remedio, que llamar al informático. Este se pasa por la tienda y observa como se ve el proyector y como se oyen los altavoces. Y opina como nosotros, que para el precio que tienen, se ven y se oyen bien. Cuando le enseñamos los modelos por los que quieren cambiarlos, nos dice: “Toma y yo también quiero un Mercedes en mi garaje”. Al final, nos dice que volvamos a montarlo todo y que ya hablará él con el Departamento de Formación, que o se quedaban ese proyector o no se quedaban ninguno.
Menos mal que en esta empresa el responsable Informático está respaldado por la Dirección, porque hay otros casos, en los que pasa justo a la inversa. O peor todavía, no llegan ni a comprar lo que se necesita, pero se gastan lo que haga falta en lo accesorio. Aquí también se da la tristeza de la compra, pero no por el ahorro, sino por la falta de visión.
Tengo otra empresa, donde el Informático lleva desde hace dos años, tratando de que los gerentes le autoricen la compra de un Nas de gama media-alta. Se trata de una empresa que vive de los datos y la información. Y además maneja mucha y de gran tamaño: fotos, vídeos, animaciones, documentos… Pues no hay manera. Creo que le hemos hecho seis o siete presupuestos… nada, los jefes no compran. El otro día nos volvieron a llamar. El PC que usan de “servidor” no funcionaba, y estaba toda la empresa parada. El problema era sencillo, el disco duro estaba lleno hasta arriba, no quedaba ni un bit libre. Al final nos compraron un disco duro externo de dos teras. Pero como decía el informático, no es eso lo que necesitamos… Pero claro, los datos están en precario, pero las cámaras de fotos y de vídeo… esas si que se renuevan todos los años. Pero claro es lo que tiene la cámara siempre la llevas encima, la enseñas, la muestras, fardas de ella. Pero el Nas está encerrado en una habitación oscura y nadie lo ve.
Y luego están las variables estéticas de cada uno de los jerifaltes empresariales. Hace un par de meses, nos piden presupuestos para renovar los monitores de una Oficina. Hacían falta seis monitores. Le paso varios precios de equipos en diversos tamaños: 18,5”, 20”, 21”, 22” y 23”. Estando en ello, nos entra una promoción de un monitor de 22”, con un precio de escándalo. Se quedaba solo 15 Euros más caro que el modelo de 18.5”. Cuando el informático ve el precio, se va a hablar con el jefe. Este la autoriza la compra de los modelos de 23”. Pero como esa empresa tiene dos gerentes… y tanto el informático como nosotros sabemos que no siempre piensan lo mismo. Pues llevamos solo un monitor. El empleado agraciado con el nuevo monitor nos dice que le gusta mucho el nuevo equipo. Pero al día siguiente nos llama el otro gerente. Que no le gustan los monitores tan grandes, que no sabe como la gente se puede acostumbrar a trabajar con una pantalla tan grande, que no le convencen los monitores de 23”, además no están para esos gastos. Le decimos que la diferencia de precio es inapreciable, pero su última palabra: “Yo no trabajaría bien con un monitor tan grande, así que los traes de 18” y éste te lo llevas”. Claro, este gerente tiene un portátil de 13” de esos ultrapequeños y supercaros. Que yo no sé como puede trabajar con él, pero entiendo que no le guste que sus empleados tengan mejor monitor que él. Al final el informático tuvo suerte y pudo quedarse él el monitor de 23” y le pusimos al resto de empleados, modelos de 18”. Otra venta triste.
11 Comentarios
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En mi empresa antes se compraban las cosas alegremente, se gastaba en informatica y no habia problema.
Ahora se sigue gastando, algo menos, pero todavia se gasta, pero el presidente de la empresa controla todos los gastos en Informatica como un perro de presa.
Miralo por el lado bueno… dentro de un tiempo, con crisis o sin ella, cuando quieran volver a renovar las pantallas acabarán pillando las de 23” o superior.. por lo que habrás hecho doble venta.. la de ahora y la de dentro de poco. (siendo optimista vamos..)
En el caso de los monitores no era problema de dinero, sino que el jefe supremo no veia bien monitores tan grandes. Pero el no los iba a usar
Desafortunadamente de tontos esta lleno el mundo, da pena.
Para trabajar resulta molesto una pantalla tan grande. Yo tenia una de bastantes pulgadas en mi puesto de trabajo y ya he conseguido cambiarla por una mas pequeñita. Se nota un monton.
Lo que yo no entiendo es por que es gente tan chapuza la que tiene montada empresas grandes y luego gente que lo tienen tan claro como tu o el informático de esta empresa sean curreles o pequeños empresarios de barrio. ¿Al crecer las empresas se burocratizan y gente inepta ocupa cargos inevitablemente?
Ellos saben de lo suyo, no tienen porque saber de otras cosas
Creo que no jefe, es “complejo de autónomo hispañistaní”. Así nos pinta a los curritos y a los autónomos sensatos vs esta chusma. Lo del NAS y lo de 18″ sin palabras… no es “no saber de todo”, es no preocuparse de que da productividad a su negocio, de necesitan en el día a día…es… Hispañistán.
“¿Al crecer las empresas se burocratizan y gente inepta ocupa cargos inevitablemente?”
Sí y no. Si eres una persona trabajadora, no interesará ascenderte porque dejarás de hacer ese trabajo tan bien hecho. Si eres un inepto, te ascienden para quitarte de enmedio sin que lo parezca, “por tus méritos”.
Ante esto hay salidas para las personas trabajadoras, pero requieren un cambio de mentalidad muyyy grande.
A mi me ha hecho gracia esto: “Se queja de que reproduciendo una película de HD Full con luz ambiente, los colores oscuros no se ven bien”, cuando se supone que se compra todo el tinglado para formación.
Ole sus cojones.
El título del post debería ser “El gasto que está triste y azul”.
XD
Como los presupuestos de las empresas, al igual que los de los Estados, los hacen los que tú y yo sabemos, se mira con lupa cada pulgada de monitor para empleados pero los nuevos iPad corren como el agua entre los responsables, que a fin de cuentas ya tenían el iPhone 4S y el iPad anterior.