Montando un SuperHTPC en una OrigenAe s16v

Estas pasadas Navidades, hemos montado unos cuantos HTPCs que podían encajar todos con el apelativo de Super. Vamos que eran equipos de gama alta, pensados para ir en el salón conectados a un televisor y/o un proyector y poder disfrutar a la vez de un equipo para ver contenido multimedia, jugar a cualquier juego y usarlo como máquina de edición de vídeo y de fotografía.

Ya os enseñe hace unas semanas uno de estos equipos montado con una caja Lian Li. Hoy le toca el turno a otro HTPC parecido, pero montado en una caja Origen AE s16v. Esta caja está construida completamente de aluminio y todo el marco es de una sola pieza, sin juntas.

El equipo como ya digo era un HTPC equipado a tope, la configuración llevaba los siguientes componentes:

• Caja: Origen AE S16V, con mando a distancia y display
• Fuente de Alimentación: BeQuiet 700w.
• Placa  Base: ASUS P8Z68-V LX con chipset Z68 de Intel
• Procesador: Intel Core i7 2600
• Memoria Ram: 16 gigas DDR3 Kingston 1333 mhz.
• Disco Duro: OCZ Agility 3 SSD Sata 3 como disco de sistema y de programas
• Disco Duro: Seagata 2 teras bajo ruido para datos
• Tarjeta Gráfica: nVidia Zotat GTX 570 1280 megas

Con esto tenemos una configuración capaz de realizar cualquier tarea que le encomendemos a gran velocidad.

La caja fue una elección desde el principio del cliente, al que le gustaba mucho la estética de la Origen AE. Tuvimos algo de retraso, puesto que la caja tardó en llegar a la tienda, pero la espera valió la pena. La caja venía muy bien embalada:

Pesaba muchísimo más todo el embalaje, que la caja. La caja vacía no llegaba a los dos kilogramos de peso. Entre los accesorios, además del mando iMon y todos los cables y tornillos necesario, venían dos guantes para poder manipular la caja sin dejar marcas de dedos en ella. Una buena idea, ya que con algunas de la últimas cajas de aluminio que hemos montado, antes de la entrega al cliente había que estar un buen rato dándole a la bayeta para quitar nuestras huellas en el montaje.

Aquí podemos ver la trasera de la caja, donde se pueden ver los dos ventiladores de 8 cm. y la capacidad de expansión de tarjetas. Uno de los miedos que teníamos era a la hora de montar la gráfica que por altura no nos entrase. Al final escogimos una Zotac con disipador estándar de nVidia para evitar esos problemas de espacio. Algunas tarjetas gráficas, llevan unas jorobas que complican mucho el montaje en este tipo de cajas.

El interior de la caja es muy despejado:

A la hora de montar el equipo, el único problema fue para colocar el disco SSD. Al final lo acomodamos en el hueco de los discos de 3.5″

El disco duro mecánico, lo instalamos encima de la regrabadora, para dejar espacio al final de la gráfica, que por su longitud, podía tocar al disco de instalarlo en el otro hueco disponible.

Una vez montado el equipo, empezamos las pruebas. El ruido era un poco superior al modelo que montamos con la LianLi, pero no era problema de la caja, sino que la nVidia 570 de este HTPC se calienta más que la nVidia 560 del otro equipo y por ello los ventiladores suenan más.

El equipo corría muchísimo, el arranque de Windows era casi instantáneo, las pruebas que le hicimos a la gráfica y al micro marcaron velocidades muy altas. Y lo curioso, que por fuera no parecía lo que llevaba dentro montado.

La caja tenía un acabado excepcional. Lleva un display y al lado una tapa de aluminio que cubre el lector de tarjetas y los USB frontales:

En resumen un equipo capaz de todo, envuelto en una caja con un diseño muy exclusivo y poco visto.