El coronel Y. Mamoto miraba por la ventana. Por fin el equipo de Enigma había conseguido descifrar la Ley de Economía Levitacional. Llevaban ya varios días con un programa distribuido, tratando de descifrala. Al final pudieron traducir la Transacción F-451 y descubrir que con la excusa de reformar la retrógrada Ley de la Gravedad de Newton, se iba a permitir cerrar páginas Web sin necesidad de permiso judicial.
Y.Mamoto llamó a su alto mando. Todos estaban esperando el momento de usar la nueva Onda Gravitacional (que estaban probando) en una situación real. Y está era una situación real. El enemigo por fin atacaba. Este era el primera paso para Tdetizar la Internet. Y no se podía consentir.
Así que todo el mundo que conocía la existencia de la Onda Gravitacional, se conectó para coordinar el Plan. El nombre de la operación estaba claro desde el principio: Plan Z. La palabra clave que permitía acceder a los ficheros del plan era: “Tora Tora Tora”.
El 7 de diciembre será un día que recordarán nuestros enemigos, los vamos a barrer antes de sepan de donde le llegan los palos digitales. Escribió Y. Mamoto en su Twitter.
Y todos los que leyeron el mensaje estaban de acuerdo. Por fin el ejército digital iba a mostrar sus dientes. Los analógicos coaligados tendrían que retirarse a sus cuevas y por fin la verdad digital iba a resplandecer en todo su esplendor.
Mientras en el cuartel general analógico, la Generala Fede repasaba su agenda. Le preguntó al becario cuando iba a ser el ataque. Este le contestó que le había parecido leer que el día 7 iban a recibir el primero golpe para impedir que la Ley de Economía Levitacional levantese el vuelo.
Y el Mariscal J, encendía un nuevo puro y sonreía, mientras leía el anuncio del ataque. Por fin iban a descubrir con que fuerzas contaba el enemigo. La maniobra del ataque con el batallón del coro gregoriano había sido demoledora. Los digitales no pudieron resistirlo y ahora iban a atacar.
De madrugada la flota de pequeños blogs, empezó el ataque. El Manifiesto se se hizo carne, la critica a la Ley Levitacional, recorrió todo la Internet. El ruido se escuchaba desde el palacio. El Presidente, obligó a la Generala Fede a salir a negociar con Y.Mamoto y el resto del estado mayor.
Todos se felicitaban, las cifras del Google eran enormes, casi se hablaba más del Manifiesto que de los goles del Madrid-Barcelona. Todo el mundo duplicaba el manifiesto que era ensalzado en todos los foros y saraos digitales.
Y llegó la reunión, y todos entraron al grito de “Tora, Tora, Tora”.
Veinte minutos después todos salían desgadgeados del cuartel general analógico. Lo que había empezado como el ataque a Pearl Harbor, se había ido transformando en el bombardeo de Tarento. Los Zero se convertían en Fairey Swordfish, que luego se quedaban solo en aviones de papel. Los torpedos digitales iban camino de los barcos enemigos, para descubrir que no había barcos, que todos estaban levitando en el cielo.
Y mientras los acorazados de papel salían a disparar con los 420mm. (toma editoriales del Gran Berta Polanquiano y de la Estrella Mundial de la Muerte) para tratar de derribar a los débiles aviones digitales.
De momento la ciudadanía adormecida por la fiebre pontuna y el ocio enlazado se queda quieta. Pero pequeños, biplanos o de papel, los aviones terminarán con los acorazados. Nos faltará tal vez una, dos o tres batallas, pero el ritmo está claro. Los ágiles aviones digitales siempre hundirán a los pesados acorazados actuales. Por mucho que los acorazados leviten, los alcanzarán al final.
Y si ellos siguen levitando, pues nada, nos sumergiremos en las procelosas aguas digitales y desde el fondo, esperaremos a verlos hundirse con el silencio de nuestras subvenciones e impuestos engrasando sus calderas.
Un Comentario
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Off-topic: esto de cambiar de tema … el “de antes” tiene los botones superiores “mal puestos” y el link a “El aconsejador” no me rula en FFox 3.5.5; qué raro …
[bórrame una vez leído]