Estos días de finales de agosto he visto en la prensa referencias a los padres quitanieves (se nota que hay pocas noticias para que los incautos hagan click en estas fechas) como una manera moderna de llamar a los padres sobreprotectores con sus hijos. Pero en nuestra experiencia en la tienda no encontramos padres quitanieves ya… ahora con la compra de tecnología digital tenemos hijos espabilados y padres paganinis.
Si partimos de la definición de un padre quitanieves (o madre que tanto da al final, deberíamos hablar de padres/madres quitanieves) como aquel que se ocupa de que sus hijos no tomen decisiones, no se equivoquen y van abriéndoles camino apartando las dificultades en su relación con la vida… lo que yo veo a la hora de comprar tecnología va en sentido contrario. Como siempre algunos ejemplos que vemos en el día a día en la tienda. Y como dice mi socio: hay que tener en cuenta que a nosotros no llega un pequeño número de casos parecidos, pero son significativos y si lo miramos desde fuera del negocio son hasta divertidos.
Este mes de agosto hemos tenido tres situaciones más o menos calcadas en cuanto a la relación de padres e hijos. Cambia un poco el motivo por el que llegan a la tienda, pero al final el proceso es muy similar y tira por los suelos el concepto del padre quitanieves y nos lleva al hijo espabilado y con el culo pegado a la silla gaming:
- Mi hijo sabe mucho, así que le doy la tarjeta para que compre su superPC en una web de internet. Además está asesorado por el consejo de mejores amigos de toda la vida (que luego desaparecen) que están todos estudiando el modulo de informática en el Instituto. Aquí tenemos la primera diferencia con un verdadero padre quitanieves, éste no dejaría que su hijo se molestase en buscar componentes, en pregunta a amigos de dudosa respetabilidad académica, un verdadero padre quitanieves se informaría él, aprendería informática, estaría meses estudiando manuales para luego decidir la mejor configuración para el PC de sus hijos, o si es un padre veterano, pediría consejo a un profesional.
- Ahora una variante de la que ya hemos hablado: el hijo no sabe montar el PC.
- Pero la moda ahora es que a pesar de que el hijo y/o sus amigos están cursando módulos de informática en el instituto prefieren pagar por el montaje a la web donde lo han comprado. Otra vez el padre quitanieves no lo permitiría, él debería aprender a montar PCs y se lo instalaría con sus propias manos en casa.
- El hijo descubre que el PC no hace lo que él pensaba, aquí es donde difieren los casos que nos llegan a la tienda, pero tenemos de todo como en botica: el PC no llega a los FPS que quería en sus juegos favoritos, el PC hace mucho ruido, el PC se para, el PC no arranca…
- Y en el momento que aparece el problema, el padre quitanieves se convierte en el correo del zar. Una mañana aparecen un padre y una madre con un PC bajo el brazo en la puerta de la tienda. Uno de ellos o ambos son antiguos clientes, antes de que su hijo empezase a estudiar el módulo de informática en el instituto. Nos dejan el PC encima de la mesa y sacan el móvil. Allí hay un Wahsahp de su hijo con los problemas del PC, que son alguno del punto 4 o una mezcla de ellos. Entonces nosotros que no sabemos nada empezamos a repreguntar: el ruido es siempre, cuando arranca, cuando lleva tiempo en marcha, en algunos juegos, en todos, cuando navega por internet… se apaga pronto, al rato, por la noche, por el día… qué juegos van lentos, que FPS quería lograr… qué componentes lleva el PC, qué procesador, qué gráfica.
- Los padres se van y vuelven al día siguiente con otro mensaje con algunas cosas respondidas. Si en ese momento ya nos vamos haciendo una idea del tema, podemos empezar a plantear soluciones. Pero claro hay que repreguntar al hijo
- Y entramos en un bucle. Pero lo mejor es que los padres no dejan de hacer viajes o de llamarnos por teléfono… pero los hijos nunca lo hacen. Los hijos solo saben quejarse a los padres de que el PC no funciona como ellos esperaban. Aquí al final estamos optando por una solución más rápida. Según el problema, calculamos el coste de los componentes que nosotros montaríamos, añadimos la mano de obra de montar a precio de empresa y damos la cifra. Pongo dos ejemplos:
- PC que no movía varios juegos AAA con un monitor 2K (eso de 1440P no me gusta, manía de viejo) con 280 Hz. Procesador de Ryzen 5 5600 (sin la X) y una gráfica nVidia 3xxx. Consultamos varias tablas de FPSs de webs de fiar (cada día hay menos) con ese juego y gráficas modernas. Para llegar a los FPS que desea el hijo hay que montar un micro de última generación y una nVidia 4070 Super como mínimo. Así que sumamos: caja (la que tiene es preciosa… pero no cabe un 4070 Super), fuente de alimentación, placa, ram, procesador, disipador (lleva un kit de agua para un Ryzen 5 5600…) y les pasamos el precio. El padre nos mira ojiplático: es un PC nuevo y lo que le ha costado el que tiene. Y entonces les dices que así tendrá su hijo los FPS deseados, que con otro apaño no lo lograremos.
- PC que hacía mucho ruido. Mi socio estuvo explicándoles a los padres que el PC estaba montado con el flujo de aire mal pensado, con muchos cables por el interior, que el kit de agua era innecesario (el micro no lo requería) y que era una marca que tiene una bomba de agua ruidosa en su gama baja (era gama baja el kit de agua… pero con más luces que el ayuntamiento de Vigo en Navidad). Así que la solución era: remontaje completo del PC para: esconder los cables, cambiar ventiladores y flujo de aire y eliminar el kit de agua por uno más silencioso o por un refrigerador de aire más silencioso y cambiar la fuente de alimentación por una con menos watios, pero de gama alta.
Y como estos dos casos varios más. Al final nunca vendemos nada. Pero a mi lo que me alucina es la actitud de los padres. Si tu hijo es capaz de gastarse mil o dos mil euros él solito, que luego sea capaza de buscarse él las soluciones. Y si quieres ayudarlo a resolver los problemas que menos que levantarlo del sillón y que vaya a escuchar lo que te proponen los que van a buscar una solución a tus problemas. Y hay momento en los que siento lástima de esos padres que no son quitanieves, sino mensajeros de sus hijos: yendo y viniendo para resolver sus preocupaciones que no parece que sean tan importantes cuando los retoños consideran que no requieren que se levanten de la silla.
Después de años leyéndote, está claro que la gente no aprende sino que va a peor. Es flipante. Y desesperante pensar cómo se van a desenvolver luego esos jóvenes en un trabajo exigente a nivel de sentido crítico y resolver problemas desde cero.
Lo que me llama la atención del asunto es el “pasotismo” de los hijos. Hemos tenido casos donde se ve que algún componente del PC está averiado. Ni abren un ticket de reparación en la Web donde lo compraron… Y lo peor de todo es que cuando les resuelves el problema ni se acuerdan de ti. Hace unos meses nos traen un PC comprado en una web famosa, pero que no pagaron el montaje. Con un micro AMD con Zen 2 (pero nuevo…). El padre (que es cliente nuestro) viene y nos comenta que no sabe ya que hacer con su hija que no para de quejarse de que no puede jugar a nada a pesar de que lleva una gráfica que costó casi 1.000 Euros. Al final nos trae el PC. Lo remontanamos para pasar bien los cables, añadimos dos ventiladores y cambiamos el micro por un Zen3, ponemos más RAM. El equipo corría mucho más y hacía mucho menos ruido. Cuando viene la hija a llevárselo nos dice: si pronto saltaré a un Zen5, con los amigos tan expertos que tengo aconsejándome y montando PCs es fácil y sencillo, no sé que haría sin ellos ayudándome… ciegos y sordos.