En mi trabajo de por las mañanas estoy metido en un fregado muy gordo (un cambio de host) y está colaborando con nosotros una gran multinacional de la consultoría (vamos la que se salvo de lo de Enron por que se cambiaron el nombre) y ayer uno de mis compañeros pescó una circular interna en la que la dirección de la consultora daba consejos a los empleados sobre el código de conducta a seguir para vestirse entre el 10 de julio y el 15 de septiembre.
En una reunión a la que no asistían consultores, este compañero se puso a leer la circular en voz alta, entre el cachondeo de todos nosotros:
– No se pueden llevar pantalones de montar
– No se pueden llevar pantalones con más bolsillos de los necesarios, pero no especifican cuantos son necesarios, aunque si dicen pantalone con bolsillos de carpintero mecánico y similares (está claro que ni los carpinteros, ni los mecánicos ni los similares los contratan…)
– No se puede llevar nada que tenga tela vaquera
– Las tallas han de ser exactas, ni muy grandes ni muy pequeñas
Y al final llegaron las recomendaciones sobre los zapatos: No se pueden llevar chanclas, ni zapatillas, ni naúticos, (pero no decían nada de las alpargatas)
Y entonces no me pude contener y lo dije: “Ahora entiendo porque los progamas que están haciéndonos son tan malos”
Lo peor es que solo uno de los asistentes (el que no era jefe) me río la gracia.
A lo mejor me pasa como hace unas semanas que se me ocurre pedir permiso para instalar un Wiki para el proyecto que llevo entre manos y en lugar de no contestarme por lo menos tuvieron la honradez de decirme que no sabían lo que era un Wiki.
Un Comentario
Comentarios Cerrados
Lo peor es que otra consultora con estrecha relación con la que comentas, obliga a llevar traje durante todo el verano. Me alegro de no haber tenido que pasar a lo largo de mi vida laboral por ninguno de estos sitios. No es que vaya mal vestido al trabajo… ¡¡¡pero es que ir trajeado en verano es antihigiénico!!!
El tema de las consultoras parece que va cayendo en picado. Los resultados son siempre malísimos porque la implicación con los clientes es nula. Lo único que están deseando es que les firmen los distintos hitos para ir cobrando y la finalización del proyecto para quitarse de enmedio ¡¡¡y eso las grandes!!! 🙂 ¡Que le vamos a hacer! ¡Paciencia y suerte con vuestra implantación! 😉