Es curioso, como estamos todavía pensando en formas de venta del pasado y no vemos bien hacía donde van los clientes. Todavía le tengo demasiado apego al mostrador y al ruido que hace la caja registradora (bueno, la caja del TPV en nuestro caso) para medir el éxito.
El sábado por la mañana estuve en la tienda. Y cuando regresó mi socio a última hora (había estado montando un PC y haciendo un par de reparaciones fuera de la tienda) me preguntó que como había ido la mañana. Y le contesté que mal, que solo había vendido un par de cartuchos de tinta y dos paquetes de CDs y que para las fechas en que estamos no es normal. Que no había entrado nadie más a la tienda.
Pero luego en casa, me di cuenta de mi error. La mañana no había sido mala; antes al contrario, había sido buena. Tuve cuatro llamadas telefónicas:
- Cliente veterano, que nos pedía un par de juegos de altavoces de gama alta para sus hijos, venta realizada.
- Otro cliente, que nos vio un televisor y un HTPC hace un para de meses, que había podido vencer el factor WAF, pero con una condición (por cierto, condición que no parecía que viniese de una mujer…) y era que el televisor tenía que ser de 52″. Le pasamos el presupuesto y casi seguro que la venta se cerrará la semana que viene.
- Otro cliente que había visto mi portátil, y al final me pedía uno igual para su hijo.
- Y un caso parecido al primero. Cliente fiel, que nos pide asesoramiento para regalar a la familia. Al final nos encarga un par de cámaras de vídeo con almacenamiento en memoría SD y dos juegos de altavoces con base para el iPod.
Así que no nos entran tantos clientes físicos a la tienda como antes, pero seguimos facturando lo mismo e incluso más. Al final vamos descubriendo el tipo de cliente que tenemos, pero eso para otra entrada. Lo que está claro, es que nuestro mercado ha cambiado y cada vez hacemos menos ventas en el mostrador. Pero yo sigo echando de menos el trato directo con el cliente…
6 Comentarios
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Puede ser que muchos clientes, tardan mas en ir y venir de la tienda que llamar por teléfono, hacer dos preguntas y encargar el material.
Estamos en una sociedad con “prisas” y claro.. eso se nota…
PD: Yo también prefiero el trato directo… aunque me quede afónico la mitad de las veces hablando…
Keko8:
La gente valora su tiempo libre y si tiene confianza y sabe que con una llamada, se ahorran el salir de casa con el frío… pues se aprovechan.
Pero con estos clientes, no son las prisas las que mandan, más bien es lo contrario, son amantes de la tranquilidad, de invertir su tiempo en lo que ellos quieren… e ir de comprar no es en lo que quieren usar su tiempo. Son gente eminentemente tranquila
Está perfecto, pero llámenme loco o neurótico, pero si voy a gastar plata en un producto tecnológico, *necesito* verlo, tocarlo, probarlo. No podría comprar por teléfono.
incluso cuando compro por internet (lease mercadolibre aca en argentina) jamás pido envíos sino que voy al local, veo y pruebo el producto, y recién lo compro.
Lamentablemente es algo que se esta perdiendo y muchos vendedores solo trabajan con envíos y no tienen ningún tipo de asesoramiento ni atención.
Saludos!
Yo acabo de comprar un ordenador en una tienda como la tuya, y en esa tienda es a la que vamos cuando tenemos problemas con los ordenadores y/o tenemos algo que comprar.
No tuvo problema en dejarme el HD vacio para que yo le instalara Ubuntu. A la semana tuve que volver alli por que la tarjeta wifi (una “vieja” que se la lleve para que la instalara en el nuevo) no iba, al final probamos otra y me deja que la pruebe el fin de semana. El lunes se la pague por que iba de fabula. Ese tipo de cosas y trato me reafirma para no volver a los centros comerciales, a menos que sea alguna cosa urgente o muy contada.
CoskiBukowski:
Son formas de verlo. La mayoría de clientes que hacen esto son veteranos, nos conocen. Para ellos, más que vendedores, somo aconsejadores.
Mario:
Todo eso me suena a conocido. Son cosas que hacemos de manera normal… mi socio con averías de esas raras, les da el PC a los clientes y les dice que lo prueben unos días y que ni ya no falla, nos paguen.
Por mi parte benditas sean las nuevas formas. Estoy literlamente harto de perder el tiempo explicando las diferencias entre un mp3, mp4 o la maldita ideal del mp5 de algun listillo ducho en marketing.
O quizás de lo que estoy harto es de ser profe de informatica. Está claro que el cliente fiel que sabe lo que compra es buen cliente tanto por telefono como por internet como de cara.