Las tiendas de pueblo cada vez tenemos más complicada la supervivencia. Y no es un tema que afecte solo a la informática, afecta a todo el mundo. El otro día mi socio estaba configurando un TPV en una tienda de lanas y vio como en todas partes cuecen habas.
Allí estaba mi socio peleándose con el lector de código de barras cuando entró una clienta a la tienda. Llegaba con una bolsa con varios ovillos de colores. Se acerca al mostrador y le dice al tendero:
- ¿Has visto como podía encontrarlo más barato? ¿Os creéis que como somos de pueblo somos tontos? Mira lo que he comprado por Internet (y abre la bolsa y le saca un ovillo) Me ha costado cada ovillo la mitad de lo que me pedías tu, así sí que puedo hacer una manta barata (el tendero mira el ovillo y le dice)
- ¿Has visto el peso de este ovillo?
- ¿Qué peso?
- La cantidad de lana que lleva (el tendero se acerca al expositor y saca un ovillo) si miras pesa 240 gramos y mide 900 metros, vamos a ver el tuyo (y mira el ovillo de la clienta) El tuyo pesa 100 gramos y mide 300 metros. Sin entrar en el tipo de mezcla, ya puedes ver que cunde menos de la mitad, así que usarás más del doble de ovillos, te va a costar algo más y con una mezcla de lana más pobre.
- Eso no puede ser, si son igual de grandes (le dice la cliente)
- Es porque va envuelto apretando menos la lana… pero no hay problemas lo comprobamos enseguida (y el tendero saca una báscula y pesa los ovillos) ves que el tuyo pesa casi la tercera parte que el mío
- Eso es lo que tu dices (aquí mi socio ya estaba más pendiente de la conversación que del escáner) ya verás como con estos 8 ovillo hago la manta a la mitad de precio. ( y se fue)
Al rato entra otra clienta:
- Mira la misma lana que me cobrabas tu en 6 Euros la he comprado a 3 Euros y aquí en el pueblo. Me he ido al chino nuevo que han abierto en el Centro Comercial (sí, somos un pueblo pequeño pero con un Centro Comercial como una capital) la misma lana mucho más económica.
Y aquí pasó exactamente lo mismo que en el caso anterior. Los ovillos del chino pesaban la tercera parte que los ovillos de la tienda de lanas y la mezcla de lana era más pobre. Pero la clienta decía que eso eran mentiras del tendero.
Mi socio reflexionó sobre el hecho de que las tejedoras de lana son clientas más especiales que los nuestros: no solo te abandonan como cliente… sino que vienen a tratar de restregarte por la cara lo mal vendedor que eres.
Realmente este tipo de clientes además de mostrar la obsesión absoluta por el precio más económico son ejemplos claros de la aversión a la matemática. De esos que hemos contado otras veces aquí. La gente es incapaz de leer bien las características de un producto y luego extrapolarlas a su caso particular. Pero es lo que tenemos, cada vez más opiniones con menos datos.
Por cierto si alguien necesita comprar lana, esta es la web de nuestro cliente.
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Hay mucha gente que no tiene vergüenza en mostrar su ignorancia y creerse que lo sabe todo. Ser ignorante está de moda. Tal como cuentas hay que aplicar un mínimo de conocimiento a nivel de primaria para no ser un incauto y no caer en las burdas trampas de mercadotecnia que hacen los vendedores y fabricantes.
Ahora lo llaman reduflacción y tenemos yogures de 120 g en vez de 125g, o paquetes de pasta de 450 g en vez 500 g.
Otro ejemplo sería el cacao en polvo y a cuanto te sale el kilo, porque resulta que hay productos diciendo que son X kg + un poco más gratis y en la etiqueta del precio te calcula el precio por kg de solo una parte. También hay que tener en cuenta que hay múltiples empaquetados del producto en diferentes cadenas y por lo tanto no es lo mismo una caja en uno que en otro.
El tema de la reduflacción es interesante… lo de los yogures por ejemplo es de traca. Como bien dices hay que ir a comprar armado de calculadora y libreta para empezar a saber realmente a cuento te sale el litro de yogurt. O por ejemplo a cuento te sale la pastilla del lavavajillas o el coste de poner una sola lavadora…
Siendo prácticos, a tu colega le falta adaptarse un poco a la clientela. El producto bueno para el que sabe lo que compra y la bazofia para el zoquete. Cuando el cliente llega a comprar se le explica la diferencia entre un producto y otro y él solo se clasifica en una de las dos categorías, sin lugar a dilemas morales. Tiene gracia que cualquiera que haya leído esta entrada sepa más de lanas que esas señoras.
Uf veo que la educación es algo escaso… A mi si algo no me convence, no voy a hacerme el listo si lo compro en otro lado.
Pues yo te diré, que valoro cada vez más que atienda y asesore alguien cercano y ya si es producto nacional no te digo.
Ejemplo, tienda de vaqueros de toda la vida en mi pueblo, localidad pegada a Madrid. Vendía vaqueros de buena calidad a precio razonable, conocía el producto y muchas veces pantalones nacionales… El hombre cerró y cada vez que me tengo que comprar unos pantalones sufro sudores fríos de ir a un chopingcenter… Ya no te digo por Internet…