El planificador es una figura importantísima en los proyectos actuales. Es el encargado de poner en una hoja de cálculo (bueno, el buen planificador dice Excel) una serie de columnas y filas. Normalmente en ellas hay:
- Columnas: hitos y metas imposibles de cumplir
- Filas: personas (bueno, ellos dicen recursos) siempre menos de los realmente necesarios
O a la inversa, en las columnas los recursos y en las filas los hitos. La labor del planificador no es sencilla, es un trabajo muy penoso, se necesita estar hecho de una pasta especial para poder ser un buen planificador. En muchos sentidos un planificador se parece bastante a un panificador (nosotros diríamos un panadero), coge la harina de los recursos, le añade la levadura de su ilusión y espera que el pan salga solo. Además suele coincidir con el panificador en que sus mejores obras son las que realiza por la noche, cuando nada ni nadie puede molestar al planificador, éste ejecuta sus mejores planes. Así es muy normal que cuando los recursos llegamos a trabajar a primera hora de la mañana, encontremos en el correo electrónico un mensaje del planificador enviado a las 2 de la madrugada, con una hoja de cálculo enorme, con varios colores y fórmulas relacionadas… y cuando una hora después casi hemos entendido esa hoja de cálculo, vemos que hay otros dos mensajes uno a las 3 de la mañana y otro a las 5 de la madrugada, con nuevas hojas de cálculo que amplían o anulan a la primera.
Pero el planificador se enfrente a grandes retos que el resto de los recursos no entendemos. Si el planificador no es el jefe del proyecto, debe tratar de convertir los balbuceos y deseos de la alta dirección en algo coherente y con sentido. Pero lo mejor es cuando alguien de la alta dirección decide planificar. Ahí el éxito y la felicidad de los recursos está asegurada.
Hace unas semanas tuve un ejemplo de un alto planificador haciendo tortas en el obrador de su cabeza. Estaba con un compañero que está metido en un proyecto de software, donde hay unos 400 desarrolladores externos, 200 testeadores, 100 desarrolladores internos… vamos algo ligero y fácil de gestionar.
Mi amigo está a la cabeza de un grupo de desarrollo interno (vamos que no es un consultor) y de él dependen una veintena de empleados externos (el planificador ha pensado que en lugar de contratar, mejor subcontrata, así luego cuando se termine el proyecto [nunca] se despide a las empresas y todo es más barato). Estaba viendo una solución a un problema que teníamos en una prueba, cuando mi amigo me pregunta si le puedo ayudar a contestar a su planificador.
Me ensaña una hoja de cálculo llena de hitos, fechas tentativas, fechas definitivas… y como no entiendo nada, me hace un resumen rápido: “En esta fase del proyecto, como vamos a sacar la versión 1.0 del software, pues todos los consultores externos están 100% dedicados a resolver problemas que presente el software 1.0. Pero las mejoras que hay pedidas para la versión 1.1 las va a hacer el grupo de desarrollo de otra consultora. Y luego están las grandes mejoras de la versión 1.2 y 1.3, que quieren que las haga mi grupo de trabajo. Pero el gran planificador, no quiere que la salida de la versión 1.2 y 1.3, sea dentro de un año, así que han decidido paralelizar la planificación. La empresa que dirige el proyecto, seguirá durante tres meses, modificando la versión 1.0, hasta que no haya errores para su salida en real en Mayo. La otra consultora, empezará a trabajar en las mejoras de la versión 1.1 desde ya mismo. Y yo tengo que empezar a trabajar desde ya, en la versión 1.2 y 1.3. Y además me piden que hace una planificación en detalle de como lo voy a hacer”
El proyecto es realmente grande, basado además en grandes máquinas y viejos lenguajes de programación. Y mi amigo debe hacer el desarrollo en un entorno de trabajo y con la versión 0.8 que está ahora mismo en marcha. Así que durante medio año tendremos cuatro líneas de desarrollo:
- La 1.0 realizada por la empresa dueña del programa
- La 1.1 realizada por otra consultora
- La 1.2 realizada por mi compañero
- La 1.3, también realizada por el equipo de mi amigo.
Y lo mejor es que tiene que hacer un informe sobre como va a conseguirlo.
Yo le he dado varias alternativas:
- Estimado gran planificador: no hay ningún problema para cumplir sus deseos. El plan de trabajo que vamos a seguir va a ser el siguiente:
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- Durante una semana, vamos a asistir a un master sobre física cuántica, teoría de cuerdas y agujeros negros.
- Durante la semana 2, nos pondremos a diseñar una máquina del tiempo
- En la semana 3, construiremos la máquina del tiempo
- En la semana 4, tendremos un hito de control. Saltaremos en el tiempo seis meses y podremos copiar el proyecto en la versión 1.0 y traerlo a nuestro tiempo de vuelta
- En la semana 4, le daremos la versión 1.0 al grupo que debe hacer la versión 1.1
- En la semana 5, volveremos a saltar en el tiempo seis meses y copiaremos la versión del software 1.1 y la traeremos a nuestro presente
- A partir de la semana 6, desarrollaremos las versiones 1.2 y 1.3
- Estimado gran planificador: durante los próximos seis meses, vamos a dedicarnos a aportar a la Bonoloto, los ciegos, la Primitiva, la Lotería Nacional, hacer quinielas… con la esperanza de que nos toque algo y podamos huir de aquí.
- Estimado gran planificador: creemos que podemos cumplir sus deseos sin problemas, y como nos van a sobrar recursos, le voy a dar una lista de hitos que también podemos tratar de cumplir:
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- Acabar con la crisis económica mundial
- Encontrar una cura para el cáncer
- Terminar el Windows 7…
Por lo menos nos hemos reído… pero al final la Excel (perdón, hoja de cálculo) al final hay que cumplimentarla. Y para que nadie me lo diga en los comentarios, el gran planificador es Ingeniero Informático… o sea que no se le puede acusar de no saber lo que está pidiendo.
11 Comentarios
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Juas Juas!!!
Cuando escribes post de tu empresa de por las mañanas me recuerda siempre a mi antigua cárnica. Como añoro esas largas noches de Telepizzas, masticando sin dejar de picar, o esos sábados por la mañana sin problemas de tráfico ni aparcamiento y con la sensación de ser la persona más tonta de la tierra. Y todo porque al Gerente de turno se le ocurría dar unas fechas imposibles, en este caso si que tenía delito porque éste era I. Agrónomo.
Pá mandarlo al campo vamos.
Luego petan los programas y nos preguntamos que cómo es posible 😀
Alguien me deja el telefono del “animal de compañia jorobado” que suministra la “droja” a ese Gran Planificador? Gracias xD
Je, je… y je !
Mmmh, la verdad es que he reflexionado al respecto: como siempre y por experiencia, pienso que lo correcto nunca está en los extremos sino en un (amplio) margen central.
Tras leer tu post uno podría desear que volviera la organización de empresa típica en la “España Profunda”: jefe dictador único que da órdenes a todos sobre todas las cosas a todas horas, todos los días. Sin consultar, ni pedir opinión, ni preguntar las consecuencias de sus decisiones (¿para qué si los problemas derivados de las mismas serán resueltas por los mismos que involuntariamente han tenido que ejecutarlas en contra de su criterio? El obrero se convierte además en barrendero y enmendador). Simplemente por ese tipo de jefe es “el amo” del negocio: él creó la empresa y la ha levantado de la nada (falso: se la hemos levantado entre todos… todos hemos sido su “viagra” mercantil).
Pero si nos vamos al extremo opuesto que comentas(total descentralización), nos encontramos con situaciones como la que describes (observa que tu amigo te lo comentaba a tí).
Aaaah, ¡ cómo añoro a los hermanos Marx… se lo pasarían bomba representando la obrita de teatro cuyo guión has escrito arriba !
Vamos ! …una cámara, por favor, filmemos la situación de arriba, vendamos los derechos a los americanos y retirémonos. O mejor, con los beneficios que obtengamos podemos montar una agencia de publicidad: me pido el puesto de “Jefe de comunicación” del Departamento de Semántica Visual de Imagen Plástica (dicho departamento es una subcontrata, naturalmente).
Conclusión: el creador de la “merdé” resultante queda completamente aislado de cualquier posible responsabilidad, porque… de eso se trata, ¿no?
Te acompaño en el sentimiento. 🙂
Saludos
La verdad, Tendero, este tema de hoy tiene bastante carne para comer.
Ojalá pudiera opinar con un poco más de conocimiento de causa, porque es algo que siempre me hubiera gustado meterle mano (aunque no sé cómo hubiera terminado a nivel de estabilidad mental). Mis devaneos profesionales me han llevado por otros lugares más tranquilos.
Pero, cuando pienso en un proyecto GRANDE, GRANDE, GRANDE, siempre me intriga la forma de gestionarlo (tanto la real como la ideal).
Supongamos que el jefe es alguien más o menos “normal”, o sea, no es el jefe de Dilbert, sino alguien como tú y como yo que ha llegado a ese sitio. Me imagino que a él también le piden cosas imposibles. Y no porque el que esté más arriba tenga complejo de Nerón, sino porque hay tanta gente metiendo mano (oseae, los stakeholders americanos, pero a la hispánica) que tiene que estar con esquizofrenia.
El problema es que cuando todo el mundo está esquizofrénico (porque es inevitable) en lugar de una empresa estás en un manicomio.
Ahora se entiende, como muchos programas y juegos tienen tantos problemas y errores y bugs, con gente asi, es logico que el software cada vez este peor programado.
Unos lumbreras, muchos Ingenieros informaticos, les han regalado la titulacion en las tombolas de las ferias, jejejeje.
Un saludo.
simplemente magnífico, me encanta como plasmas la sensación de impotencia a la cual te puedes ver sometido.
Sinceramente, esta vida está hecha para tomársela con mucha calma y con más humor.
Real como la vida misma. El problema de los “panificadores” es que viven junto con los osos amorosos en la “Aldea del Arce” donde todo es de color de rosa y sabe a piruleta…
Manda webs….
Saludos y suerte.
Kike:
A veces vale la pena creer que no sabe…
Patata:
Se llama metodología, el sistema para llevar un proyecto, sea el que sea. Con el mismo planificador lleva yo un proyecto hace unos años. Ibamos por mitad del proyecto y yo ya había presentado más de 10 metodologías diferentes para gestionar el proyecto, pero ninguna le gustaba.
La verdad es que llevar entre manos cosas tan grandes es muy complejo. Yo siempre digo que tenía que haber escrito un libro contando como ha sido este proyecto.
Parodius:
Y hay otro problema con el panificador, y es que se busca a sus amiguitos, cuando alguien le dice que lo que pide es imposible. Los amiguitos visten de traje y cobran mucho por decir siempre “Si señor”.
Y obviamente los requisitos de las versiones 1.0, 1.1, 1.2 y 1.3 están “sujetos a cambios”, ¿no?
Y todo el conocimiento de las personas que trabajan en la versión 1.0 pasará al resto mediante transplantes de conciencia usando secadores de peluquería… ¿no?
Hace poco leí un libro muy majo sobre una cosa llamada Scrum y Extreme Programing, o Desarrollo Ágil, que queda mucho menos agresivo.
Basta con buscar scrum trincheras español y se encuentra el documento pdf traducido.
Muy interesante.
Saludos,
Paco Ferre
Y yo me pregunto, ¿Por qué se empeñan en usar Excel para esas cosas? Existen multitud de programas dedicados exclusivamente a gestionar las tareas de planificación de proyectos y la gestión de los recursos durante el mismo. Si no saben usar las herramientas de trabajo, no se puede esperar que sepan realmente hacer su trabajo. Es como si un fontanero usara un las herramientas de ebanista. Un saludo.