Hace unos meses en Twitter comentaba sobre el uso de herramientas de diseño web dentro de WordPress. Concretamente sobre el empleo de Elementor y su nivel de dificultad. Contaba que a veces las cosas complicadas como diseñar una web completa con WordPress y Elementor pueden no ser tan difíciles como parece y que tenía un ejemplo de mi tesis. Esta semana me han recordado el tema y he revisado esta entrada varada en la libreta de pendientes, así que la actualizo y la publico.
Tenemos una clienta que hace seis años montó una pequeña empresa. La ayudamos a la hora de organizar su informática con la venta de PCs, sistema de archivos en la nube, software, integración de todo y formación. También le diseñamos una página web. El tema de la web fue sencillo porque la clienta tenía una idea muy clara de lo que deseaba conseguir con la web y nos proporcionó una guía de diseño clara y mucho material gráfico. Se trató de seguir al píe de la letra sus pautas, colocar los elementos donde quería con su color y tipo de letra.
Hace un año la clienta estuvo en unas conferencias para mujeres empresarias. Allí conoció a una influencer. Le gustó mucho su intervención y le contrató un servicio para mejorar su imagen digital. La influencer le preparó un rediseño y le hizo una guía con los puntos fuertes de su negocio que debía destacar en su imagen digital: potenciar su imagen de marca personal por encima de la marca de la empresa; le explicó que ella era la que movía a toda la empresa y que tenía “poder”. Le hizo cambios en redes sociales, pero le dijo que para el tema de la Web mejor contratar un profesional. Le recomendó un par de empresas de Madrid.
Nuestra clienta contactó con esas empresas. Le gusto uno de los presupuestos y los contrató. Nos llamó y nos contó el tema. Le pasamos a la cliente todos los datos de acceso al panel de administración de su web para que se los diese a la empresa que le iba a hacer el rediseño.
Al cabo de tres meses nos llama la clienta. Nos pregunta si su web antigua está funcionando. Le decimos que no, que está la que le ha diseñado la nueva empresa. Nos dice que el diseño no es el que ella acordó, que no cumple los requisitos y que tiene secciones sin acabar. Que no está contenta con la empresa de diseño de Madrid y que si es posible volver a la versión antigua. Como antes de nada hicimos copia de todo y se la enviamos a ella no tuvimos problemas en volver a reactivar la web antigua.
Unos días después nos llama y nos dice que ahora ha contactado con otra empresa del pueblo expertos en Webs que así los tiene más cerca y que será más fácil.
Pasan tres meses y se repite la misma historia. Esta vez tengo que decir en el descargo de la clienta que la web realmente ni funcionaba. No es que el diseño estuviese mal… sino que no iba la web. La empresa tiene muchos clientes fuera de España y debía se multilengua… pues cambiabas de idioma y se descoyuntaba todo.
La clienta estaba desesperada. Llevaba gastados más de 10.000 euros entre el informe de la influencer y las dos webs inconclusas. Entonces nos dice si es muy complicado que ella acabe la web. En el rediseño de la influencer le decía que tenía que generar en el web una imagen de gerente poderosa (empoderada decía… pero no me gusta esta palabra) y de mujer resolutiva. Como a la clienta la conozco, le pregunto si tiene hecho el diseño de cómo quiere la web. Por supuesto, tenía un PowerPoint con todas las secciones de la web. Una colección de más de 100 fotos que le hizo un fotógrafo profesional, el anagrama, la guía de diseño con fuentes y colores…
Le dije que nosotros le haríamos un marco de diseño con sus datos de la guía y que le dábamos formación. Le cobraríamos por horas y si se atascaba las partes difíciles se las hacíamos nosotros. Dijo que de acuerdo que peor ya no podía salir.
Como coincidió con uno de los cierres de movilidad por el Covid la clienta estaba en casa y la empresa casi parada. Así que hicimos el esqueleto de la web y pusimos los estilos de letras, colores imágenes que traía la clienta. Luego le dimos 15 horas de formación sobre WordPress y Elementor. Al cabo de unos días tenía la Web casi completa. Tenía unas dudas sobre la adaptación del diseño a tabletas y móviles. Se las resolvimos y en un par de casos al final tuvimos que escribir el código de adaptación nosotros (ya darle un curso de CSS y de Javascript para esos detalles nos parecía demasiado)
Como experiencia fue gratificante. La clienta al final no entendía como en las otras dos empresas no habían sido capaces de acabarle la Web si ella lo había podía hacer. Al final hay cosas que parecen difíciles, pero si nos tutelan y tenemos ganas podemos hacerlo. De todas manera la clave es que la cliente tenía muy claro como quería que fuese su web y había hecho ya la tarea de: escoger fuentes, colores, fotos profesionales, textos escritos…
Ahora os cuento porque esta semana me he acordado de esta historia. Nos llama la clienta asustada porque la Web no funcionaba. Nos dice que estaba haciendo pruebas para añadir un módulo de tienda (un Woocommerce) pero lo había hecho en la versión de pruebas, pero algo había fallado. Que no se aclaraba y al final tratando de arreglarlo había dejado la Web destrozada.
Al final tuvimos que restaurar copia de seguridad. Se despistó e hizo los cambios en la versión en producción. Y el manual de Woocommerce que tenía no estaba muy claro. Ya hemos quedado con ella para darle un curso de Woocommerce… al final terminaremos dando formación de diseño de Webs en lugar de hacerlas.