Microsoft sigue dándole vueltas a cambiar su forma de relacionarse con los clientes. Ahora parece que quiere cobrar por su sistema operativo según la potencia del hardware donde se ejecute.
Según los rumores tendría cinco versiones diferentes:
- Entry: para equipos con Atom/Celeron/Pentium con menos de 4 gigas de RAM y 32 de disco. Precio 25 Dólares
- Value: como la anterior pero con más disco. Precio: 45 Dólares
- Core: los que no cumplan el Core+ y sea superiores al Value (esto parece que lo haya hecho Groucho Marx) Precio: 65,45 Dólares
- Core + : CPU de gama alta con más de 4 gigas pero menos de 8 y pantallas HD Full. Precio: 86,66 Dólares
- Advanced: Intel Core i9 (cualquier configuración) o Core i7 ≥ 6 núcleos (cualquier RAM) o AMD Threadripper (cualquier configuración) o Intel Core i7> 16 GB (cualquier núcleo) o AMD FX / Ryzen 7> 16 GB (cualquier núcleo) o ≥ 4K resolución de pantalla (cualquier procesador, incluye resolución 4K UHD-3.840). Precio: 101 Dólares
Realmente Microsoft ya hace algo esto. Ahora mismo hay modelos de PCs de gama baja donde o regala el Windows o no se explica uno el precio final. Pero la idea de segmentar así me parece un disparate. Porque obliga a tener la tabla mucho más completa que la actual y además va a genera líos monumentales. Por ejemplo cuando yo haga un presupuesto con opciones (que son lo más normal) le tengo que calcular al cliente que según el monitor, la Ram o el micro que escoja el Sistema Operativo valdrá una cosa. Y luego ni te cuento a la hora de actualizarse un PC. Pondremos más RAM y nos pedirá otra licencia de Windows… lo veo muy complejo.
Ya veremos como acaba esto, pero Microsoft iría para atrás complicando la adquisición de sus sistema operativo. Realmente debería ir al contrario y tener una sola versión y un solo precio.
9 Comentarios
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Solo por curiosidad ¿y si yo cambio de procesador que hacen? ¿Me anulan el windows? ¿Pago la diferencia?
Delfin: justamente eso digo yo en el artículo. Puede ser un lío tremendo a la hora de actualizar componente
Pues me parece genial. Sobre todo si esas tablas son públicas y se puede reclamar el precio de Windows al comprar una máquina, como un portátil, que lo trae preinstalado por narices (y que yo no voy a usar ni aunque me paguen un sueldo por hacerlo)…
Se podrán ver con otros ojos las gamas altas 😉
Creo que sería una mala noticia para los tenderos.
Si te pido un presupuesto para ampliar la ram, cpu, o el disco, o la gráfica… y tienes que cobrarme además de los componentes y la mano de obra, una actualización de la licencia del sistema operativo, venderás menos ampliaciones.
Y para montar un equipo se complica el presupuesto como dices en el artículo.
A las marcas grandes supongo que les dará mas o menos igual. Seguirán con teniendo contratos a medida por volumen.
Un tendero jamás tendrá la obligación de cobrarme por un sistema operativo que yo no quiero cuando le compro un equipo. Faltaría más…
Esto se aplica solo a ensambladores / fabricantes que te venden equipos finales con sistema operativo preinstalado (aunque tampoco lo quieras). Por suerte se puede reclamar el coste del mismo si no lo activas.
Yo creo que estas tarifas son para los “fabricantes” de equipos que usan licencias OEM de gran volumen. No creo que los apliquen a usuarios finales o profesionales como el Tendero.
Pero no acabo de verlo claro. Parece que es así, pero complicado. Pero aunque yo pueda comprar la versión OEM normal si que nos afecta. Nosotros ampliamos muchos portátiles y PCs de marca que vienen con su sistema. Y en esos casos veremos que pasa cuando subimos la RAM o cambiamos el disco o la gráfica…
Sí, habría que ver lo que pasa con las ampliaciones. Visto el panorama, al final esas licencias de Windows 8 Pro de “29,99€” de hace unos años van a salir muy baratas a sus compradores.
La verdad es que esto puede llegar a ser una decisión un poco contraproducente; entiendo que el mercado es cada vez más competitivo, pero puede llegar a suponer un gasto importante en el usuario, sin mencionar el hecho de que las personas pueden llegar a desarrollar versiones piratas para no tener que pagar. Es una decisión muy arriesgada y con muchas ramificaciones negativas, si se le analiza.