Te lo repito por si no ha quedado claro

Estaba yo la otra tarde, peleándome con tres HTPCs en el taller. Ya había conseguido que en uno, el MythTV grabase bien la TDT, el otro hacía mucho ruido y estaba viendo qué ventilador poner…

Y el teléfono que no dejaba de sonar. Pero hubo unas llamadas que ya fueron el colmo. Son de esas que te llaman para macharte el cerebro y hacerte perde el tiempo de forma tonta.

Bueno, suena el teléfono, y uno que sale con tres cosas en la cabeza y pensando todavía donde están los drivers de la tarjeta de sonido de esa placa base, si ese ventilador hacía menos ruido que el otro…

– Buenas tardes, aquí el tendero, dígame

– Que el equipo que me arreglaste el año pasado, que vuelve a fallar.

– ¿Qué equipo?

– Soy Juan de Juan y Pepe S.L., el PC para el contable, pues ha vuelto a fallar

(Claro, el contable habrá conseguido volver a entrar a Internet y dios sabe los monstruitos que vivirán dentro del PC)

– ¿Qué le pasa?

– Pues que tiene que estar de virus hasta arriba, así que lo formateas, le pones el XP que va en el disco que te dejo en el lector, luego le pones el programa de contabilidad y no sé si un antivirus.

– Estupendo, ¿cuando me lo traes?

– Ha salido Pepe a llevártelo.

Y uno vuelve al taller, y cuando estás ya configurando la tarjeta de sonido y cambiando por tercera vez el ventilador, suena el timbre de la puerta, y ahí está Pepe, con una torre bajo el brazo.

– Hola que te traigo el PC que nos arreglaste el año pasado, el del contable. Parece que le ha entrado un virus, así que le instalas el Windows que llevas en el lector. Luego le pones este programa de contabilidad, y no sé si decirte que le pongas un antivirus.

Abro la ficha y me vuelve a contar lo que le pasa al PC.

Me lo entro al taller y lo pongo en la cola.

Vuelvo a los equipos que estaba tratando de montar. Ring, ring…

– La tienda del Tendero, dígame

– ¿Ha estado ya Pepe ahí?

– Si, me ha dejado la torre.

– Sabes ya que tiene un virus?

– Si

– Y que hay que ponerle el Windows que va en el lector?

– Si

– Y que luego el programa de contabilidad que Pepe te ha dejado

– Si y…

– Pero no sé si pedirte o no un antivirus, bueno luego te llamo y te lo digo

Y te dan ganas de descolgar el teléfono, porque no sé si me llamará y me preguntará si tengo claro donde está el Windows y lo que hay que instalar.