En nuestro negocio la palabra nuevo tiene muchos y diversos significados. Y cuando te pasa como a nosotros que sabemos lo que se vende y lo que se compra la cosa se pone difícil ya que es complicado a veces explicar que eso que parece nuevo no lo es.
Hace un par de semanas se pasa un cliente por la tienda. Bueno venían el padre y el hijo. Traían un portátil del tipo 2 en 1 de un conocido fabricante norteamericano. Resulta que al hijo se la había caído la parte del teclado al suelo y desde entonces no funcionaba. La pantalla separada en función de tablet si iba, pero como el cargador se conectaba a la base y ésta no conectaba no podía cargarla. Hacía unos días que casualidad, habíamos reparado un equipo igual con otra avería también en la base. Pero en este caso la base se veía muy castigada por el golpe y yo no tenía claro si valía la pena meterse a desmontarla, porque en cuanto sacásemos dos tornillos aquello se nos iba a quedar en la manos a trozos. Así que le comentó al padre:
-Repara lo veo complicado, tal vez pedir al fabricante la pieza, pero será cara (sabía el precio porque lo había buscado para el equipo anterior) y tardan tres semanas en servirla. Teniendo en cuenta la edad del portátil deberíais plantearos si reparar o reaprovechar como tablet (se podía hacer también lo sabíamos de la anterior, había un adaptador para el cargador y por Bluetooth se podía conectar teclado y ratón) y comprar un portátil nuevo
-¿Qué edad si el equipo tiene seis meses?
– Cuatro años tiene ese portátil
– No puede ser (dice el padre) si lo compramos para empezar el curso a finales de septiembre
– Por las pegatinas que tiene de la versión de Windows, el procesador y el modelo que lo conozco, salió a la venta hace 4 años
Y voy a la web del fabricante y se lo enseño, además voy a la web de Intel y le muestro la fecha del procesador…
Además (y eso no se lo dije al padre) el estado en el que estaba el portátil de sucio, rozado, golpeado… me indicaban con claridad que su edad era de cuatro año.
Al final el padre nos contó que lo había comprado en una gran superficie y que allí no le habían dicho nada. Que al hijo le gustó el diseño y no miraron nada más.
Aquí realmente el equipo era nuevo. Solo llevaba tres años expuesto en la gran superficie. Pero desde un punto de vista de tecnología era un equipo sobrepasado. Y lo peor es que el precio por el que lo compraron no era el de un equipo con esa fecha de fabricación.
Y otro día hablaremos de cosas que parecen nuevas, pero son viejas conocidas con el nombre cambiado.