En ocasiones, aunque alguien quiera cambiar, la inercia y las antiguas costumbres se siguen notando. Y eso da lugar a situaciones, algo contradictorias cuanto menos.
El otro día, viví en mi empresa de por las mañanas un momento en el que la inercia de la gran organización, chocaba de pleno con el cambio.
Montaron en mi empresa un concurso interno de calidad para mejorar la gestión digital y las relaciones digitales con los clientes: usar sistemas móviles, emplear Internet… vamos lo típico de un Reto Digital. Una de las acciones que incluían, era una conferencia con un famoso “influencer” que tenía un par de libros sobre emprendimientos y empresas digitales publicados. Los asistentes a la conferencia, recibirían una copia del libro. Pero había que ir a la Central de la empresa. Así que los de provincias, no pudimos ir.
Pero con buen criterio, desde la organización del evento, decidieron contactar con los empleados que habíamos presentado propuestas. Y nos enviaron un correo, indicando que libro del “influencer” estábamos interesados en leer, que nos lo iban a enviar.
Y aquí decidí hacer un experimento. Imagino que muchos ya habréis adivinado que se me ocurrió. Quise medir la potencia de la inercia en mi empresa. Así que contesté preguntando por el formato en el que me ib an a enviar el eBook, y si me lo podía descargar yo directamente o debían enviarme ellos el fichero a mi dispositivo lector… La respuesta fue toda una declaración de inercia: el libro solo lo habían comprado en papel.
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“un concurso interno de calidad para mejorar la gestión digital y las relaciones digitales con los clientes” y luego el libro solo está en papel…
Así nos va.
Ahí dice con los clientes, de los empleados no pone nada. 😉
Tienes razón, pero la verdad es que somos sus mejores clientes…
Pero, había versión electrónica del libro? 🙂
Esa inercia es muy típica: para temas de regalos casi siempre es algo físico. Luce más. Antes te van a regalar una caja de vinos que un año de Spotify.
Si, porque el autor era uno de estos conocidos influencers y antes que nada, comprobé que había versión electrónica
En fin, un pequeño consuelo. Después de 7 años el ayuntamiento en el que trabajo tiene una sede digital donde puedes hacer casi todos los trámites de forma telemática. El gobierno regional insistió mucho en su día en todo el tema digital, bien después de 4 meses en marcha llega un arquitecto y pregunta si puede enviar un proyecto para solicitar licencia en formato digital, la respuesta es que si está visado, sí. Dice que no hay problema que hace años que visa todo telematicamente, que el mismo fichero que sale de colegio profesional nos lo envía con la solicitud. Todo perfecto. Al día siguiente me busca el encargado de urbanismo, le llegan devueltos los correos que ha mandado al departamento de vivienda del gobierno regional con el proyecto, veo el mensaje de error y dice que se ha excedido la capacidad. Bueno se lo grabo en un CD y lo manda por correo. La semana siguiente llega un correo electrónico del departamento de vivienda diciendo que ellos sólo informan proyectos en papel, que les mandemos una copia impresa.
Más vale que era la administración regional la que tenía mucho interés en el tema.