Hay veces que los fabricantes empiezan a añadir cosas al hardware que venden y al final el todo es menor que la suma de las partes. Eso nos paso hace unas semanas con un par de portátiles Sony Vaio.
Eran modelos recientes, tenían poco más de un año. En su momento, cuando los compraron, se decantaron por los Vaio, por el diseño y los colores. Fueron dos regalos para dos hijos y en ambos casos vinieron buscando un Vaio de un color concreto. Escogieron modelos de gama media y alta, uno con un Core i5 y el otro con un Core i7. Eso si, ninguno aceptó nuestra sugerencia de añadir un disco SSD.
Ya me he desviado. Nos traen los portátiles, porque después de una actualización de software de Sony, el control del brillo ha dejado de funcionar. En un caso se había quedado al 100% y en el otro al 0%. Y por más que tocásemos las teclas de subir y bajar el brillo, no se modificaba. Si entrabábamos directamente desde la gestión de energía de Window, el mismo resultado. Tratamos de restaurar antes de la actualización, pero no dio resultado. Era algo muy extraño. Comprobamos arrancando desde un Pen con Linux, que no era un problema de hardware. Desde Linux el control del brillo funcionaba. Al final hicimos copia de los datos y reinstalamos el Windows.
Como lo hicimos con los discos de restauración de Sony, el portátil se quedó con todo el software de la propia Sony. Uno de los equipos con la reinstalación quedó perfecto. Pero el segundo… bueno el segundo se quedó con los ventiladores (procesador y gráfica) activados al 100% de continuo. Aquello hacía un ruido que no se podía consentir, ni se podía aguantar. Reinstalación… y mismo resultado. Probamos a modificar las opciones de gestión de energía, las de gestión de la gráfica separada… nada de nada. Incluso instalamos software de control de giro de ventiladores. No había forma, los ventiladores no respondían ante ningún intento nuestro de control.
Al final, sacamos el serial del Windows e instalamos desde uno de nuestros discos de Windows 8.1 limpio. Y problema resuelto. Eso si, para da para otra entrada contar lo que tuvimos que hacer para bajarnos algunos de los drivers de Sony.
Hay veces que los fabricantes van añadiendo software pensando en hacer más atractivo su hardware y les genera más problemas que ventajas.
5 Comentarios
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Dimelo a mi, que he pillado un toshiba. Harto de intentar quitar el bloatware que trae, y aprovechando que queria montarle un ssd, he instalado windows desde cero.
Me ha costado un rato descubrir que es eso del boot protegido, el modo csm, y demas chorradas que llevan las bios modernas.
Ese software “para hacer más atractivo su hardware” es lo primero que quito sin miramientos.
¿Un portátil recién comprado y que arranca una veintena de programas para hacer cosas que, la mayoría de las veces, ya hace el sistema operativo?
Anda, todo fuera…, y los juegos, y el icono de Amazon o Ebay que ha aparecido en el escritorio…
pues tranquilos, que en breve caerán de Reballing. Son unas estufas los últimos Vaios.
Lástima que no hagan las cosas bien , porque bonitos eran un rato.
Yo hace muchos años que recomiendo no comprar VAIOs.
Al principio molaban, pero luego empezaron a sacar modelos chuscos y no han salido de ahí. Portátiles sobrepreciados con problemas de calidad evidentes en su construccion: cables rotos, botones rotos, conectores rotos, visagras partidas; y todo eso incluso en portátiles muy cuidados.
Sony tiene divisiones según productos y no tienen nada que ver unas con otras, y vamos, la encargada de los portátiles 0 patatero.
+1
Muy bonitos y finos…. pero mala distribucion de componentes, elemtros electonicos de mala calidad…etc…
y casi todos los vaio´s tienen problemas de refrigeracion ya que es practiamente nuloa o negativa…. yegado a una ide en algunas de 70ºc a los quice minutos de uso…. y el sat es casi inesistente en tema de calidad…
[vitima de una fz31]