Diálogo de besugos (II)

Hay veces que uno piensa un título para el blog y la memoria le recuerda que ya lo usó hace unos años;  esto me ha pasado con el título de hoy, que ya tuvo una versión en el año 2008. Así que he hecho como en Holliwood, o en las sagas literarias que se llevan ahora, le pongo un dos en números romanos y reaprovecho el título.

Esta tarde estaba yo peleándome con un equipo con Linux, probando la compatibilidad con un par de tarjetas de puertos serie… y a mitad pruebas, me tocan el timbre. Estaba yo solo, así que abro. Entra un cliente con un portátil bajo el brazo y me dice:

– Que le hicimos una limpieza interna el otro día, y desde entonces no va bien.

– ¿Qué le pasa?

– Pues que no navega deprisa, va muy lento abriendo páginas. Además se atasca al reproducir vídeos y sale muchísima publicidad.

– ¿Pero cuando os lo llevasteis iba bien?

– No lo sé, porque esto lo usan mi mujer y mis tres hijos. Pero me han dicho que no iba desde el principio.

– ¿Seguro que no se han bajado nada?

– Seguro no lo sé, porque el crio pequeño es un demonio y lo mismo ha hecho algo (por cierto tengo pendiente una entrada sobre crios pequeños, navegación y tiendas web).

– Mira, aquí tengo otro portátil, lo limpiamos la semana pasada y ya está aquí otra vez. El cliente en dos horas instalándose cosas, lo ha vuelto a llenar de malware y de Spyware.

Al final, arranco el portátil, para ve el alcance de los daños. Nada más ponerse en marcha, dos programas de “optimización” y “mejora del rendimiento” trabajando a la vez. Le digo al cliente:

– Después de limpiarlo y eliminar nosotros todo el malware, eso no podría salir.

– Pues salía antes, y sigue saliendo.

– Te lo miramos y te lo volvemos a limpiar. Pero lo que vamos a hacer, es llamarte cuando esté listo y que venga tu mujer y lo veo funcionando aquí bien antes.

– No me parece mal.

Y en ese momento entra mi socia, que venía de hacer una reparación. Le digo, que estoy reabriendo la avería, que el equipo una semana después de limpiarlo, vuelve a tener malware. Mi socio, mira el PC y le pregunta al cliente:

– Tu mujer trabaja en xxxx y es amiga de mi cuñada jjjj?

– Si

Y mi socio empieza a reírse… y nos dice:

– Menuda conversación de besugos habéis tenido. El portátil lo trajo su mujer la semana pasada, para limpiar físicamente los disipadores. Estaban tan sucios, que ni giraban y a los cinco minutos de ponerlo en marcha, se paraba. Pero no hice nada sobre la limpieza de malware, ni de virus.

Y el cliente y yo nos dimos cuenta que habíamos perdido quince minutos de nuestra vidas.