Sacando soluciones del fondo de la caja de herramientas

Muchas veces cuando montamos algunos de lo PCs o HTPCs especiales en el taller, nos encontramos con dificultades: discos que no caben, tarjetas gráficas que rozan, cajas que tienen una rebaba donde no tendrían que tener nada y no entra una grabadora…

Con el transcurso de los años uno va acumulando cosas en la caja de herramientas que nos han sacado de muchos apuros. Algunos chismes parece que nunca más los vamos a necesitar, pero casi siempre estamos equivocados. Hace unas semanas una de estas cosas que estaban en el fondo de la caja de herramientas, nos sacó de un apuro a la hora de montar un PC.

Resulta que estábamos terminando de montar un PC de gama alta. El cliente había escogido una placa base concreta. Nosotros esa placa la habíamos traído y montado en versión ATX. Pero al cliente le gustaba una caja MicroATX. Miramos en el catálogo del fabricante y vimos que tenían exactamente la misma placa base en Micro ATX. La única diferencia era que tenía menos puertos PCI, pero eso no le importaba al cliente. Así que pedimos el material y nos pusimos a montarlo. Cuando estábamos terminando, vemos que la caja no cierra bien. La placa tenía un enorme disipador encima de las reguladores de voltaje del micro. Y rozaba con una pieza de la caja. No había forma de cerrarla. El problema además del tamaño, era la forma, que parecía un trapecio, que creía en amplitud y altura conforme se acercaba al extremo de la placa base.Tratamos de serrar la pieza de la caja con la Dremel, pero lo tuvimos que dejar, porque rompíamos la caja y se veía desde fuera.

Así que tiramos de la caja de herramientas. La solución fue aprovechar un Kit de refrigeración extra para tarjetas gráficas, (parecido a éste). Estos kits suelen venir con pequeños disipadores para las memorias de las gráficas . Resulta que esos disipadores tenían el mismo tamaño que los de la placa base. Bueno, el mismo tamaño, pero otra forma. Era más bajito, y crecía en altura hacia dentro de la placa. Además venía con más ranuras de refrigeración. Así que lo aprovechamos. El problema es que como ese kit, podía lleva un par de años en la caja de herramientas, pues el pegamento térmico, no pegaba mucho. No nos fiamos de dejarlo así, no fuese que durante el transporte, algún movimiento del camión hiciese que se soltasen. Así que seguimos rebuscando en la caja de herramientas y encontramos unas alfombrillas con pegamento térmico en ambos extremos. Este sistema de pegado ya lo habíamos usado reparando algunas placas antiguas y también en consolas. Y con esto, quedaron perfectamente pegados los nuevos disipadores y pudimos cerrar la caja sin problemas.

Así que seguimos guardando cosas en el cajón de herramientas, porque nunca sabemos cuando nos van a volver a sacar de un apuro.