El otro día estaba yo viendo un clásico del Cine del Oeste americano: Hondo. Una película que le recomiendo a aquellos que disfruten con este género cinematográfico. Bueno y que les guste John Wayne. A lo que iba, que ya me estoy desviando. Al principio de la película John Wayne llega con su perro a un rancho donde viven una mujer y su hijo de 10 años. El niño desde el primer momento trata de hacerse amigo del perro y de jugar con él. John Wayne advierte al pequeño diciéndole que el perro es un poco salvaje y que no intente tocarlo, pues no entenderá que es una muestra de cariño y puede morderle. El niño, entonces deja de hacerle carantoñas al perro. Al día siguiente, el niño, trata de jugar con el perro, y éste intenta morderle. John Wayne le dice al pequeño: “Ya te dije que no podía jugar con él”. La madre que ha visto la escena desde la casa, sale y le recrimina a John Wayne su actitud: “¿Por qué ha dejado que mi hijo se acercase tanto a su perro?” y Wayne le contesta: “Señora, hay personas que no aprenden lo que les dicen, hasta que no ven que es cierto. Seguro que ahora su hijo deja de jugar con el perro. ”
Pues yo creo que voy a adoptar la política de Hondo: vale la pena dejar que la gente sea mordida, porque por mucho que les expliques que el perro es peligroso, no lo entienden o no lo quieren entender. Y eso si tenemos los reincidentes, que a pesar de haber sido mordidos por el perro, siguen tratando de jugar con él.
Ahora mismo, tenemos una base de clientes muy importante formada por pequeñas empresas, por microempresas, por autónomos o por falsos autónomos. Casi todos ellos cometen un error muy grave y es no identificar que cosas son críticas para poder desarrollar su trabajo, sobre todo para poder cobrar. Sería lo que en informática más grande se llama cumplir la misión crítica. Es decir aquellos componentes del sistema informático, que no pueden fallar, porque la repercusión económica sería muy alta.
A pesar de que la informática personal se ve cada vez más como una commodity, es decir como algo que está ahí y que no da problemas, eso no es así. Los equipos son cada vez más fiables, pero son máquinas y siguen fallando. Y si por un lado son cada vez mejores, por otro lado, se necesitan más que nunca; y también forman parte de sistemas cada vez más interconectados, así que el mínimo fallo en una parte de la cada puede parar todo el sistema. Y esto cuesta de entender si no te ha mordido antes el perro algunas veces.
Y cuando tratamos de advertirles, nos hacen menos caso que el niño de la película de Hondo, es decir ninguno. Incluso en aquellos casos donde nosotros no ganamos nada. Como siempre algunos ejemplos.
El otro día le comentaba yo a un cliente que sin conexión a Internet no puede trabajar. Usa la red para hacer tareas, que deben hacerse en el día y que si tienen algún retraso, sus clientes, pueden demandarle. Es decir tienen cosas que han de hacer si o si en un plazo de tiempo de horas solo y que no tienen excusas para no hacerlo. Así que se me ocurre comentar: que deberían contratar dos conexiones a Internet, con dos proveedores diferentes. Que de esta forma, si hay una caída de línea en el proveedor principal, siempre pueden disponer de otra conexión de emergencia. Y te miran, como si les hablase un marciano. Claro, la conexión a Internet solo falla un par de veces al año, pero como falle un fin de mes a ciertas horas… este cliente debería hacer frente a unas multas… que podrían hacerle cerrar el negocio. Pues nada, una sola conexión a Internet y ya está. Y aquí nosotros no ganamos nada, pero consejo en saco roto.
El cliente anterior, todavía era un Pyme y todavía entiende algo, aunque no lo haga. Hace un par de años le mordió el perro de perder todos sus datos en un accidente en la Oficina y nos compró un sistema de copias de seguridad a prueba de bombas. Pero con los autónomos o las microempresas, la cosa ya es de traca. El otro día entra un cliente con un portátil que se caía a trozos literalmente. Nos dice que de cada tres veces que trata de arrancar, en dos ocasiones no arranca. Y que cuando arranca, va muy lento. Que le salen muchísimos anuncios de publicidad que no sabe de donde aparecen. Que ha pensado que lo mejor es que se lo formateemos. Como siempre, le hacemos el test, cuando le preguntamos si hay información valiosa en el PC que no puede perder nos dice: “Si claro, la facturación y la contabilidad de mi negocio. El portátil era mío, pero se lo lleva mi novia a su casa y allí lo usan ella y sus hermanos, por eso los problemas que tengo”. Le preguntamos que con qué programas gestiona su facturación y su contabilidad. Nos dice que no lo sabe, que se lo lleva su novia. La llama por teléfono y la novia no se lo coge. Al final le decimos, que primero se asegure que la información se pueda salvar. Un par de días después, vuelve con una hoja donde la novia le ha escrito los programas que hay que salvar. Como os podéis imaginar eran dos de los programas más usados sin licencia en España, el ContaPlus y el FacturaPlus. Además versiones muy antiguas. Le decimos que tienes dos opciones, o pedimos presupuesto a Sage para que nos diga que costaría pasar esos datos a versiones más modernas y también el importe de las nuevas licencias o bien puede comprarse otros programas, que llevan conversores automáticos de los programas de Sage. Todavía estamos esperando que vuelva. el día que el portátil muera del todo, pues veremos como gestiona su empresa. Este cliente no entendía, que si no podía controlar sus facturas y su contabilidad, su empresa no valía nada.
Hace unas semanas, llega un antiguo cliente a la tienda. Nos cuenta que han hecho un ERE en su empresa y que asesorado por una compañía que contrató su empresa, ha decidido montar su propio negocio. Se ha hecho autónomo y va a empezar a visitar a sus futuros clientes par ir vendiéndoles sus productos. Nos trae un portátil con más de 6 años de antigüedad, para que lo reparemos. El portátil ni arranca. Nos cuenta que lo necesita para hacer los presupuestos, para enseñar las especificaciones técnicas a sus clientes y para facturar desde él. Le decimos que la reparación es complicada y que puede que no se quede bien. Le comentamos que por un poco más puede optar a un portátil nuevo, con dos años de garantía, más potente y con menos posibilidades de fallarle mientras trabaja. Nos dice que no, que prefiere la reparación. Y ya que estamos, nos pide un teléfono móvil libre. Ni que decir tiene que el móvil costaba casi el doble que el portátil nuevo. Aquí nosotros ganamos más dinero con la reparación, que con la venta del PC nuevo. Pero nos parece más seguro un PC nuevo que no uno reparado.
Y de las copias de seguridad, de eso ya hemos hablado mucho aquí. Y de comprarse un Sai, eso son palabras mayores.
Una cosa es tratar de ahorrar lo máximo en la tecnología digital, que está bien en los tiempos que corren de crisis. Pero otra muy diferente es no darse cuenta de que el negocio se puede parar con consecuencias muy negativas, si no tenemos a punto los equipos digitales de la empresa. Y eso cuesta mucho hacérselo ver a la gente hoy en día.
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Bueno, por desgracia es normal que aprendamos con más facilidad de los errores en carne propia que de los consejos previos que nos habían dado.
Lo malo es que adviertes, aconsejas… y luego en muchos casos aún acabas cargando con las culpas.
Más razón que un santo.
Si les aconsejas, mal. Creen que quieres sacarles la pasta. Y si no les dices nada, eres tú el malo por no avisar.
Clientes de esos hay muchos, hace ya unos cuantos años, una asesoría a la que llevaba el tema informático, cansado de decirles que hicieran copias de seguridad regulares, que el día que tuvieran un problema lo iban a lamentar, ni caso, hasta que un día se estropeo el disco duro donde tenían todos los datos de la parte laboral (fiscal y contabilidad lo llevaban con otro equipo y otra persona que sí hacia copias de seguridad regulares); la broma 1600€ de recuperar los datos en una empresa especializada.
En aquella época no se gastaba mucho lo del NAS y era bastante más caro que ahora, así que se montó una carcasa extraible del disco duro y ahora hace un clonado entero del disco cada 2-3 días.
Un familiar mío tenía la costumbre de guardar todos sus documentos en un pendrive y solamente en un pendrive. No sabría decir las veces que le avisé del peligro que suponía no tener copia de seguridad y encima usar un pincho usb marca nisupu.
La semana pasada, el puerto usb de un protátil viejo falló y se llevó el pendrive por delante. No se corrompieron los datos, es que lo dejo frito. Ahí vino el quebranto y crujir de dientes….
Hoy mismo vengo de un centroen donde se les jodio el hdd de un pc critico. Fallo mecanico inteeno, cabezales,etc sin copia.
Pedimos presupuesto de recuperacion: 700€
Manos a la cabeza y mi frase favorita: ya os dije que esto iba a pasar….silencii y acto swguido me preguntan como wvitar esto. Por 300 € les dejo un nas en red configurado con dos hdd de 1tb con xopia en eapwjo.
Y asi vamos… igual que la pelicula tendero.
Unas reflexiones muy interesantes y ciertas. Es verdad que todavía les cuesta mucho a las empresas y pymes valorar los diferentes servicios informáticos, tan importantes para el buen funcionamiento de su negocio. Saludos.
Hace un par de años me llaman para reparar un portatil. Necesitaba bajar unos drivers y me dice, “si quieres bajalo en el de la empresa”. El ordenador en cuestión era un 386, con mas años que el sol y nada mas arrancar enpezó el disco duro a “ratear”. Le avisé enseguida que hiciera copia de seguridad y cambiara el equipo que el disco duro estaba a punto de petar. El tío me mira y me dice que lo que quiero es sacarle la pasta que lleva muchos años con ese pc y nunca a fallado. Tras eso silencio y termino el portatil. Aún y así le recomiendo que haga copia de seguridad. Poco mas de un mes después me viene todo alterado. El superpc no enciende y solo hace un ruido raro. Disco duro roto, y todo a la mierda. No pude evitar decirle eso de “Te lo dije”. Y el desesperado que tenía la facturación de la empresa de los ultimos 10 años… Ahora se acordaba… Le dí un enlace de laboratorios para recuperar la información y que llame el…