Yo me acuso

Si, Ramoncín, Sir Teddy, me acuso de copiar, de plagiar y de no pagar.

Y además he copiado de dos artistas, no de uno.

Resulta que estos días que está uno de vacaciones, pues intento hacer deporte. Así que me ha acerco a la piscina olímpica del polideportivo, nada más abrir por la mañana (como todavía voy durmiendo, no me doy cuento de lo que voy a hacer).

Esta semana he coincidido con un par de nadadores de verdad. Y realmente es frustrante eso de que uno vaya a punto de morirse, y a su lado pasen dos tritones que mientras yo recorro un largo de la piscina, ellos recorren tres. Yo en la soledad del agua, pensaba que era normal que me ganasen, pues ellos tenían 20 años menos que yo (bueno, y otros tantos kilos menos…) y yo a su edad, seguro que también iría así de rápido. Pero seguía pensando al ver que me adelantaban por la derecha y por la izquierda… pensaba que hay por ahí una cosa que llaman experiencia, que se adquiere con la edad. Así que cada vez que me adelantaban aprovechaba para ver el movimiento de sus cuerpos al nadar.

Y me di cuenta que uno de ellos movía los brazos de forma distinta a como yo lo hacía, y el otro giraba el cuerpo a la vez que sacaba la cabeza para respirar;  y ambos tenían una cadencia con los píes también diferente a la mía.

Así que luego cuando vuelvo a la piscina con mis hijos, me puse a imitar su forma de nadar (digo a robarles…) y poco a poco fue bajando el tiempo; así que esta mañana he sido capaz de aguantar dos largos de la piscina a su ritmo. A partir de los 100 metros a esa velocidad, la experiencia ya no sirve para nada.

Espero que la SGAE no se haya dado cuenta de mi delito acuático, pero hay gente que no se da cuenta de que este mundo siempre ha avanzado así, viendo lo que hacen otros y asimilándolo.