El otro día pude ver un nuevo teclado de aluminio con un precio que lo hace candidato a la lista de cosas a comprar si me tocase el Euromillones con un un buen bote, se trata del Icebreaker.
La forma del teclado está basada en el famoso rascacielos Flatiron de Nueva York:
El fabricante ha tratado de simular esa forma de cuña tan característica. El teclado está construido totalmente de aluminio: tanto el cuerpo como las teclas. Los símbolos de las teclas no están pintados, sino que se han grabado con pequeñísimos agujeros de solo 400 micrones sobre la superficie del aluminio de la tecla:
Estos detalles son los que hacen que el teclado tenga un precio en color negro de 2.100 dólares. Incluye una base de silicona antideslizante, una rueda de control en el teclado y orificios para permitir su montaje en brazos de monitor por ejemplo.
Me llama la atención que a pesar del precio, las teclas son de sección baja (aunque admitirían altas) imagino que son así para mantener la estética de cuña. Eso sí, los agujeros que conforman los símbolos de las teclas deben ser unos atrapasuciedad estupendos. Pero si puedes permitirte un teclado de este precio seguro que hay alguien en casa que te los limpia regularmente.
En resumen, un teclado para los amantes de las cosas exclusivas.