Estos días estoy siguiendo con interés los preparativos de la NASA para lanzar la próxima sonda a Marte, el MSL Curiosity. Daniel Marin en Eureka, nos muestra todos los secretos del nuevo laboratorio rodante que saldrá de la Tierra, camino del planeta rojo.
Se trata de la sonda más compleja que hasta ahora hemos enviado fuera de la Tierra. Y leyendo sobre ella, me ha llegado la duda de quien será el cerebro de la bestia. Es decir qué ordenador va a gobernarla. Así que nada a dotorear un rato por la web.
El Curiosity, lleva un (bueno realmente monta dos, el segundo equipo es redundante por si falla el primero) Bae Rad 750.
Se trata de un PC completo montado sobre una placa que admite varios tamaños, según las necesidades. El Bae Rad 750, va equipado para esta misión con 256 kb de memoria Eeprom, 250 megas de memoria Ram y 2 gigas de memoria Flash. Estas cifras no parecen impresionantes, lo que si puede ser más llamativo, es que es un equipo certificado para trabajar en entornos con elevada radiación (como es el espacio exterior y la superficie de Marte, que recordemos no tiene campo magnético como la tierra) y sobre todo, conocer la duración de su batería, que durará 14 años. La alimentación eléctrica está encomendada a un generador termonuclear que deber aguantar esos 14 años. Y si seguimos con las comparaciones, el Wifi del Curiosity, le permite alcanzar la órbita marciana, donde a través de alguna de las sondas que están en estos momentos allí, reenvía la señal a la Tierra. Y la WebCam que lleva no está tampoco nada mal, es capaz de captar imágenes en calidad 720p, eso sí a 10 fotogramas por segundo solo.
Al final, el procesador de la Curiosity es una versión resistente a las radiaciones, de un viejo conocido, un PowerPC G3 . El veterano micro de Ibm y Motorota es ahora uno de los escogidos para viajar a la gloria en estas misiones no tripuladas a otros planetas.
El sistema operativo es una versión del VxWorks, es un sistema operativo en tiempo real diseñado para ir embebido en muchos sistemas. Por ejemplo, versiones de este sistema operativo los podemos encontrar en el Apple Airport Extreme, en el robot Asimo de Honda, en muchos router de Linksys, en fotocopiadoras, en coches… Por supuesto que el sistema que viaja en la Curiosity, admite actualizaciones y parches enviados desde la Tierra. De hecho la Nasa mantiene un sistema gemelo en la Tierra, donde irán probando las novedades antes de enviarlas a Marte.
Este ordenador es importantísimo en la misión del Curiosity, porque es el verdadero cerebro de la sonda. Hay que tener en cuenta que dada la distancia a la que estamos de Marte, varía desde un mínimo de 207 millones de kilómetros hasta un máximo de 249 millones de kilómetros. Con estas distancias, la comunicación por radio con parte, puede demorar 10 minutos en la ida y otros tantos en la vuelta. Así que no tenemos más remedio que darle autonomía de decisión y de movimientos a la sonda, para que ella sola vaya resolviendo los problemas a corto plazo que le surjan. Vamos que este tipo de sondas son capaces de actuar por su cuenta.
Y ahora a esperar que el lanzamiento de la sonda Curiosity sea un éxito, no como la sonda rusa Fobos, enviada hace unas semanas y que no ha podido abandonar la órbita terrestre.