Mientras iba pintando el avión me puse manos a la obra a preparar las calcas españolas. Las escarapelas las diseñe siguiendo las instrucciones del Ministerio de Defensa. Luego las redimensione para que tuviesen el mismo tamaño a escala que el que aparecía en la fotos de referencia. Con los número tácticos y carteles seguí el sistema que ya explique en el T-6: captura del texto, enviar a una Web que busca fuentes semejantes y diseñarlos en el ordenador con la fuente que más se le parezca. Luego se redimensionan para que tengan el mismo tamaño que en el modelo original.
Use dos papeles de calca diferentes, uno comprado en Aliexpress y otro en Amazon. El de Aliexpress me dio mejor resultado. Al principio todo iba bien, puse primero las calcas originales americanas que el modelo que quería reproducir tenía y luego comencé con las españolas.
Pero tuve varios problemas con las calcas. Sigo sin acertar con una combinación de barniz que proteja totalmente la pintura. En ocasiones cuando sumerjo la calca en agua o le aplico los líquidos para adaptarlas a la superficie la tinta se corre. Así que tuve que repetir la impresión varias veces. También he detectado un nuevo problema: las calcas caseras no cubren tanto como las comerciales. Se nota por ejemplo en las escarapelas al aplicarlas sobre el aluminio que se aclaran un poco. La próxima vez que use calcas caseras, trataré de pintar antes una máscara de color blanco antes de aplicar la calca. Y también experimentaré tratando de aclarar o de oscurecer los colores de la calca al imprimirla para compensar esta transparencia:
Otros inconvenientes que he tenido ya han sido más extraños. Con las escarapelas tuve varios episodios de arrugas tras aplicar microset. Aplicaba la calca, quedaba bien la dejaba secar… y a las horas se llenaba de arrugas. Tuve que repetir su colocación varias veces. Y en otras ocasiones la calca atacaba la pintura subyacente. Para hacerlo corto al final tuve que repintar dos de las semialas donde iban las escarapelas:
Con alcohol se quita toda la pintura de la zona:
Se vuelve a imprimar:
Y menos mal que no había tirado las máscaras para el rojo y volví a pintarlo todo:
Como la cosa iba bien, monté el tren de aterrizaje. Es un poco complicado, tiene muchas piezas pequeñas. Además las tapas vienen de una pieza por si se quiere mostrar con el tren recogido y hay que recortarlo todo. Pero fue rápido:
Como se puede ver en la imagen también coloque los alerones y los aerofrenos. Estos últimos no me suele gustar dejarlos abiertos, pero el modelo que estoy reproduciendo está así.
Y entonces tuve el mismo problema con la pintura que con el T-6: al rociar las últimas capas de barniz brillante, aparecían después como marcas en el color:
Se puede ver una en el centro de la imagen, debajo de los avisos en negro y amarillo de los explosivos de la cabina. Hace como un halo en el aluminio. Tuve una en esta lado y otra en el otro lado. Al final tuve que despintar, quitar la calca y volver a pintar. Menos mal que la maqueta traía varias calcas parecidas para esta zona y pude cambiarlas. Al final creo que sé el cual es el origen. Para barnizar uso Tamiya brillo diluido con el diluyente de Tamiya. Los pongo en la cazoleta al 50%. Primero unas gotas de diluyente, luego el barniz y después el resto del diluyente. Tapo la salida de aire y le doy al aerografo y con las burbujas se mezcla. Estoy usando una copa grande. Y me parece que con el frío parte del diluyente que coloco al final se queda en los laterales de arriba de la cazoleta sin mezclarse. Al final del barnizado cae y entonces la última rociada es casi toda de diluyente. En ambos casos me sucedió en el último momento de la rociada final.
Pero bueno no hay nada que un repintado no resuelva. Ya me quedan solo los depósitos de combustible y la carlinga para terminarla.
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