Sin sanción ejemplar, ni caso

Estoy leyendo noticias sobre un proyecto de ley de Parlamento Europeo para evitar publicidad engañosa sobre todo en la vertiente del ecologismo de los productos que compramos y también para que se fabriquen artículos (aquí miran mucho a la industria digital) que sean fáciles de reparar, duren muchos años y permitan el uso de piezas de otros fabricantes.

Por un lado, tratan de eliminar publicidad genérica del tipo de: producto sin huella de carbono, producto respetuoso con el medio ambiente y semejantes. Quieren sustituirlo por un sistema de etiquetas con certificaciones oficiales. Aquí lo malo es que acabará siendo un trámite administrativo que encarecerá el precio de los productos que lo lleven…y ya sabemos como reaccionan los cliente con el precio.

Por cierto que el otro día tuvimos un caso de etiquetado no claro y tiene relación con lo que aquí se comenta. Nos pide un cliente unas cámaras web para su empresa. Ya tenía alguna Logitech de gama media y nos pregunta información por dos modelos de esa marca nuevos. Se llamaban igual, pero uno tenía una letra E al final del nombre… Por más que mirábamos la ficha técnica de Logitech no conseguíamos diferenciar una cámara de la otra: misma imagen, mismas prestaciones, la E algo más cara, pero no mucho. Al final encontramos una revisión que lo explicaba: el modelo con la letra E al final del modelo era una versión ecológica. Para ello la cámara venía empaquetada en cartón reciclado y con impresión en blanco y negro mínima. Además no traía manuales y solo un código para acceder a la web de Logitech y descargar de allí el pdf con el manual y los drivers. Y además la caja era más pequeña para que fuese más simple de transportar. No me parecen malas ideas. De hecho al final el cliente nos pidió la versión ecológica.

Por otro lado, quieren impedir que se fabriquen artículos pensados para que duren poco. Tema que será difícil de demostrar… pero buen por la intención que no quedé. Aquí hay un punto muy importante como es el del software. Ahora mismo tenemos en el taller un portátil nuevo. El cliente nos lo ha pedido con Windows 10 por un tema de compatiblidad con otros periféricos que ya posee y que no funcionan con Windows 11. Pues al final hemos podido instalar Window 11… pero tras un proceso largo y complicado. Proceso que un cliente normal no habría podido llevar a cabo. Y aprovecho para recordar que Windows 10 ya es un sistema operativo en vías de desaparecer. ¿Qué haremos con los PCs que nos soportan Windows 11 y que ahora corren con Windows 10? En esto casos, quién respondería ante este posible nueva ley: el fabricante del PC o Microsoft…

También desean que los fabricantes expliquen como reparar y que no pongan pegas a las reparaciones de terceros ni al uso de componentes de terceros en sus aparatos. Aquí me gustaría contar con unos legisladores más veloces. Esta semana ya estamos teniendo nuevas actualizaciones de firmware de impresoras de la marca de las dos letras (abreviatura de un insulto en español) que están otra vez bloqueando las pocas impresoras modernas de dicha marca que todavía usaban cartuchos compatibles. Digo yo que eso va en contra de la nueva ley.

Como digo en el titular, sin sanciones de verdad ejemplares y rápidas esta ley será un brindis al sol. Por no hablar de lo que pasará cuando lleguen los lobbys y se negocien con los Europarlamentarios para que todo quede en más burocracia con las etiquetas verdes… pero el resto que se lo lleve el viento.

Ahora a esperar a ver si esta ley llega a buen puerto y nos permite obligar a los fabricantes de impresoras a darnos la libertad de usar la tinta que queramos de verdad… o bien a obligarles a informar del precio de una página impresa con su tinta.