Este fin de semana he estado pegándome en la cabeza con la ceguera y la miopía de las editoriales de libros de texto universitarios. Al final parece que no quieran vender libros digitales y solo deseen dedicarse a los libros físicos.
En el semestre pasado me dejaron el libro que recomendaba el profesor y para algunas dudas obtuve el resto de información de Web públicas. Pero este semestre tengo cuatro asignaturas. En todas recomiendan un manual y lo siguen mucho en clase.
Antes un inciso: tras 35 años veo que las cosas siguen igual en la Universidad. Dos de las asignaturas recomiendan dos manuales realizados por sus propios profesores y cuyo índice coincide con el temario de la asignatura. La tercera asignatura si que hace algo con más sentido común: recomiendan un libro muy bueno como apoyo, pero el temario coincide con unos apuntes (con la misma calidad que un libro) que nos entregan sin pagar por ellos…
Vuelvo al tema del título. Miro los tres libros que me piden como “obligatorios”. Decido comprarlos pero en formato digital. Como explique en otra entrada me gusta tener el material de consulta en formato digital para poder subrayar, escribir notas… pero todo digital. Luego con esa información voy preparando mis propios temas, resúmenes y otros materiales que empleo para estudiar. Al final estudiaré con mis apuntes impresos en papel (en eso yo no he cambiado) pero la confección me gusta más hacerla teniendo todos los materiales digitalizados en el ordenador.
Además si compro el libro en digital es algo más económico (no mucho…). Así que compro el primer libro y me descargo su pdf. Y la primera en la frente: el libro no se abre. Vuelvo a la Web de la editorial y veo una nota. Le leo y como muchos habréis adivinado el libro venía con el DRM de Adobe. Hay que instalar el Adobe Digital Editions para poder abrir el libro. El fichero pdf está encriptado.
El Adobe Digital Editions es de descarga gratuita. Eso sí: hay que registrarse en Adobe (aquí la segunda cosa que no me gusta). Me registro y abro el libro. Me dicen que lo puedo abrir hasta en 5 dispositivos. Pero cuando trato de subrayar, añadir notas, copiar y pegar… el Adobe Digital Editions es muy limitado; apenas te deja pasar las páginas y poco más. Digo yo que con lo que Adobe les cobrará a las editoriales podrían haber preparado un software más completo con más opciones.
Al final no tengo más remedio que acudir al software libre para que me ayude a liberar mi libro. Si porque aquí siempre olvidamos que hemos comprado algo: un libro. Y que aunque esté en formato digital quiero subrayarlo, escribir en el margen y guarrearlo a mi gusto (por no hablar de cambiar el tipo de letra, los márgenes, interlineado, usar diccionarios… raro que es uno). Y tras desencriptarlo ya tengo un pdf que puedo usar a mi gusto.
Y menos mal que el primer libro que compré fue el que venía protegido por Adobe Digital Editions. Con los otros tuve peor suerte. Miro la letra pequeña al comprar el libro digital y compruebo que no me envían un fichero, sino que me ofrecen un enlace para poder leerlo en streaming desde el navegador. Uno de ellos tiene una prueba con las 10 primeras páginas y apenas se puede hacer nada con la web que tienen para leer. Además me dicen que es un enlace perpetuo (dentro de unos años me gustaría verlos). Así que los otros dos libros no los he comprado en digital.
Uno de ellos al final nos lo han pasado desde el Departamento de la asignatura en cuestión. Pero es un PDF del tipo imagen creado a partir de una fotocopia. No me dejaba tampoco subrayar, ni copiar y pegar… menos mal que una vez algo está digitalizado siempre se puede manipular. He tenido que pasarle un OCR al fichero con la imagen para obtener un PDF que si que reconociese el texto. De esta manera ya es un fichero que puedo usar para poder estudiar.
Aquí tenemos el problema de impedir la copia de ficheros, pero creo que las soluciones del DRM de Adobe y de la vista en streaming no son la solución, además de encarecer el precio del libro digital.
Es que el negocio de estas editoriales especializadas no es vender el libro a particulares, sino a las universidades o departamentos que carguen el gasto en el presupuesto de investigación. Con el libro digital han hecho el negocio redondo, porque como dices, ni siquiera te proporcionan un archivo en la mayoría de los casos, sino un enlace para leer bajo sus condiciones.
En blogs americanos hace años había gente que solicitaba libros digitales para sus hijos, hasta que las editoriales de material académico empezaron a implementar sus sistemas para cobrar aún más que por un libro físico y no hacerlo eficiente…
Podría ser una explicación… pero es triste que no puedas usar el libro digital como una herramienta dentro del ecosistema sino sacas el abrelatas… luego la culpa de que vaya mal la educación lo tienen los portátiles y tablets en las clases: la culpa es que no se ha entendido que es un ecosistema totalmente digital.
Sigo con lo del ecosistema digital. Ahora mismo estoy probando algunas aplicaciones y webs (de momento no he visto nada español…) para algo tan simple como: preparar tu material de estudio: temas, apuntes, libros y partiendo de él te hacen resúmenes, esquemas, simulacros de examen, fichas tipo Ankia… dime como con los libros en streaming, con DRM o en papel hago uso de eso. Y lo mismo lo podemos aplicar a los institutos que ofrecen los libros dentro del Chromebook o del iPad de turno. Tengo menos ventajas que con el formato físico y no puedo usar las posibilidades de mejora que me ofrece la tecnología digital…
Tal vez te convendria mas comprarlos libros fisicos y digitalizarlos luego. (o turnase con algunos compañeros para alivianar la tarea). Que se tiene que invertir tanto tiempo para conseguir el material de estudio, sino que hay que usarlo para estudiar.
Daniel: lo estuve pensando seriamente… al final empecé con una solución de cabezota: cogí los PDFs de imágenes y los pase por un OCR, lento pero funciona. Al final el propio sistema me dio una solución. Localicé el libro que solo se ofrecía en streaming en un repositorio de material de estudio universitario. Y aunque era también streaming tenía acceso al texto limpio. Sabiendo ya donde estaba me fui a la biblioteca virtual de la Universidad… y tenían cuenta en ese repositorio… así que me baje los textos puros de los capítulos que necesitaba.
El problema es que planteo algo que muchos compañeros no han pensado: tener los libros en formato digital “editable”. De esta forma me es mucho más sencillo resumirlos, hacer anotaciones, integrarlo en mi sistema de estudio que es todo digital… aunque como digo al final sacaré unos esquemas y textos en papal para el estudio final (esa parte si no la hago en papel no me cunde). Tengo un par de entradas comentando esto. Y por cierto que si que hay estudiantes que van mucho más lejos que yo, de hecho estoy aprendiendo cosas de mis hijos ahora mismo en estos temas…
El tema de los libros de texto y de universidades es un lobby muy potente, la pasta que se deben meter esos profesores con el tema de vender sus libros.
Así es y veo con tristeza que el paso del tiempo no ha mejorado la cuestión.
Ya no es solo los libros, sino también todos los servicios de streaming, da mucho que pensar cuando algo que pagas da un servicio de una calidad y funcionalidad muy inferior a piratear el mismo contenido. Me parece bien pagar cuando hay un valor añadido en el servicio, pero no es lo que pasa ahora.
Cristian: daría para mucho este tema… voy a ver si publico una entrada que tengo a medias sobre lo que indicas y se aceptan ideas.
Y así quieren acabar con la piratería, cuando resulta más fácil y cómodo el pirateado que la bazofia por la que pagas. Bendito Calibre y sus plugins… 👌