Vamos a ver si le doy en último empujón al J8B. Reconozco que lo que menos me gusta de una maqueta son los detalles finales. Hay modelos que se me quedan meses a falta de dos retoques para llevarla a la estantería.
Las calcas me dieron pocos problemas. Eran delgadas por lo que no se notaban mucho pero firmes. Por cierto que este avión es el primero donde uso el Microsol y el Microset. Normalmente empleo el liquido de Tamiya y si alguna calca hay que ablandarla empleo el de Vallejo también. En el avión que hice antes que este (un B25 con una calca que cubría toda la cabina del bombardero) me hicieron reacción con las pinturas… y casi me toca empezar de cero. Así que decidí probar: compré la solución de Ammo y el Microsol y el Microset. La solución de Ammo funciona bien… pero reacciona con algunos colores de Tamiya. Como casi todo lo pinto con Tamiya, han ido al cajón. Probé Microsol y Microset y no tuve problemas… así que de momento seguiré. He visto que puedo usar también las dos soluciones de Tamiya con ellos y se llevan bien.
Casi tardé más en poner las calcas en depósitos y misiles que en el avión. Aquí podemos ver la parte inferior
La verdad es que el rojo brillante combina bien con la monotonia del blanco y me gusta como quedan.
Después me puse a pegar el tren de aterrizaje en la maqueta. El tren delantero me llevó un rato montarlo. En las instrucciones indicaba que se montase al principio… pero ni se me ocurre: no habría llegado entero. Así que tuve que maniobrar con cuidado.
Cuando iba a poner los misiles y depósito… recordé que me faltaba la aleta ventral. Este avión lleva una aleta debajo que se pliega para aterrizar y despegar (como en el Mig-23). Así que me puse con la aleta:
Hice un par de prueba y parecía que me gustaba más replegada y así la dejé:
Y aquí ya con los soportes para el depósito de combustible y para los misiles:
Y tras los soportes las armas y el depósito:
Y esto está ya casi terminado, falta el último arreón y a la vitrina.