Esta semana pasada, hemos estado maldiciendo un poco en el taller.
Nos llama un cliente, que hacía unos meses se había llevado un HTPC de la tienda. Aquello le hacía cosas raras. Por lo que nos indicaba, apuntaba a que la placa base había pasado a mejor vida. Le indicamos que nos enviase el MediaCenter a la tienda y que se lo mirábamos.
Y mientras llegaba el ordenador, teníamos la esperanza de que la pieza rota no fuesa la placa base.
Y el equipo llegó y tratamos de buscar el fallo en otros componentes: memoria Ram, tarjeta de vídeo, sintonizadora de televisión, disco duro… pero nada, al final lo que estaba roto era la placa base. Y a sudar para cambiarla.
¿Por qué era tan malo cambiar la placa base? El equipo estaba montado en una caja hFX Mini. Y cambiar la placa base, requiere desmontar la caja de forma completa, quitar todo el sistema de refrigeración pasiva de los discos duros, de la regrabadora, del procesador… para poder llegar a la placa. Luego repetir la operación a la inversa, es decir montar la placa, el procesador, el disco duro, el sistema de refrigeración del disco duro, del procesador… y que todo vuelva a encajar de nuevo.
Así que una operación que en otro ordenador nos puede llevar 20 minutos, en éste nos llevo toda una tarde. Pero son gajes del oficio.
3 Comentarios
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voy a hacerme una caja similar a esa, refrigeracion pasiva para un htpc y no paro de darle vueltas para conseguir un sistema de facil desmontaje para que no me pase eso, la verdad estas ideas son complicadas.
Nando:
No hay parecido a una hFX. Son caja muy bien termindas y sólidas como una roca. La complejidad del montaje no es un defecto, realmente es una consecuencia de su sistema de refrigeración y de su diseño.
ya lo se, dificilmente se podra superar, pero tendre que intentarlo 😛