Esto de tratar de sobrevivir con una pequeña tienda informática tiene muchos peligros. La competencia cada vez es mayor y con más presencia, las guerras de precios no terminan nunca, los clientes apenas reconocen la calidad… pero vamos todo eso entra en el precio. Y uno se puede ir acostumbrando porque es algo que va implícito en un negocio en un sector como el nuestro, donde todo se mueve a gran velocidad. Donde nada queda quieto.
Pero hay cosas a las que no consigo acostumbrarme. Una de ellas es lo que yo llamo magufos tecnológicos. Vienen con dos sabores diferentes. Por un lado el que te suelta sin pensar: “Me han dicho que esos discos duros de la marca Ati, son muy malos, he visto varias reviews que lo corroboran” Y no trates de explicarle que Ati no fabrica discos duros. O te entran: “No quiero una regrabadora Samsung, que tuve un móvil hace tres años de Samsung que la batería duraba poco” No trates de explicar que las regrabadoras no llevan batería.
Pero luego tienes a los santotomases digitales. Estos son los que necesitan ver para creer. Pero ahora se van pasando al bando de los magufos digitales. Son los que afirman que en la tienda tenemos un campo cuántico de dispersión, que elimina temporalmente los fallos de sus aparatos. O los que dicen que nuestro móvil es capaz de emitir uno de esos campos, pero transportable y cuando vamos a su empresa o a su casa, las cosas funcionan y cuando nos vamos vuelven a fallar. Hay veces que yo pienso que el campo cuántico lo tiene alguien en su cabeza.
Como siempre algunos ejemplos del santotomatismo pasado por la incredulidad más magufa.
Hace unas semanas vendemos un PC. Ya mientras le hacíamos el presupuesto, se nos encendieron las luces rojas. El cliente afirmaba que necesitaba renovar su Pentium III, porque para procesar las nuevas fotos raw de su cámara se había quedado pequeño. Así que quería un Atom pequeño y barato, con 2 gigas de Ram y 320 gigas de disco duro. Por supuesto que ni se nos ocurrió explicarle que no iba a notar mucha mejoría (aparte de menor tamaño y más silencio). Intentamos explicarle que con un disco SSD y un micro mejor, el proceso de fotos de gran tamaño iba a acelerarse mucho. Pero optamos por desistir y le montamos lo que nos pidió. El cliente hizo mucho hincapié en que iba a usar una variante de Ubuntu como sistema operativo, que trabajaría conectado a un TV Full HD y quería que el Wifi funcionase bien con Linux.
Montamos el PC y como siempre lo sometimos a la correspondiente batería de pruebas. Primero mis compañeros del taller instalaron Windows 7 y todo funcionó bien. Luego instalamos el Ubuntu que nos pidió el cliente y todo bien. Al conectarlo por HDMI al TV de pruebas que tenemos en la tienda, dio algo de guerra. Pero como ya estamos acostumbrados, tuvimos que meterle mano a un par de ficheros de configuración para conseguir que la imagen en HD Full se viese por la TV. Por supuesto que el Atom era incapaz de mover vídeos en HD Full. El wifi funcionaba sin problemas.
Avisamos al cliente y mi socio está con él un buen rato. Le muestra como tiene instalada la versión de Ubuntu que nos ha pedido, que va el Wifi, que está conectado por HDMI a un TV HD Full… y el cliente nos paga. Por cierto, el PC costaba 235 Euros.
Tres días después regresa el cliente. Que lo habíamos engañado, que el PC no funcionaba bien. Nos dice que había pensado que para configurarlo a su gusto, pues lo había formateado y vuelto a instalar todo. El Wifi a veces le fallaba y no conseguía sacar la imagen en HD Full con sonido por el TV. Le explicamos que a nosotros nos funcionaba todo. Su respuesta fue que era nuestra Tele. Le decimos que los TV con HDMI tienen un estándar y si su TV era HDMI 1.3 o 1.4 como el de la tienda debería funcionar igual. De todas formas le preguntamos si había configurado a mano los ficheros de la gráfica. Nos dice que eso no hacía falta, que debía verse bien sin más problemas. Nos armamos de paciencia, reinstalamos todo, volvemos a mostrárselo. Nos dice que no está seguro de la Wifi. Se pasa dos horas navegando en la tienda, la Wifi no falla ni una sola vez.
Al día siguiente regresa, había hecho lo mismo. Formateo y reinstalación. Al final terminamos devolviéndole el dinero. Vamos ni enseñándole dos veces que todo iba bien, se convencía. Ahora bien, como decía mi socio, “Tengo la curiosidad de saber donde se compra el PC al final”.
Luego tenemos cacharros pequeños. Los routers Wifi y las tarjetas Wifis se llevan la palma. Todos funcionan en la tienda, pero ninguno funciona en casa del cliente. Lo pinchamos en el taller y oye la señal al 100% y la velocidad al máximo. Pero en casa del cliente no va nada.
Y lo malo es que con los márgenes que tenemos, no podemos andar tratando de discutir con paredes, el presunto malfuncionamiento de aparatos que van perfectamente.
8 Comments
Comments are closed.
No salgo de mi asombro al leer que tocó devolverle el dinero al cliente del PC…pero claro, viendo lo cuadriculado que era, a saber el “pollo” que hubiera montado, en fin…
Pues donde va a comprárselo. A un MM seguro, se llevará lo primero que pille y se irá tan contento.
Yo hay veces que pienso que asesorar a los clientes es darles demasiada información, y que ellos prefieren vivir solo con el “esto es bueno”.
Menudo INUTIL. hoy me han contado un caso en un comercio como el vuestro de mi zona que un cliente les quiere devolver una tablet, porque no coge la wifi del ayuntamiento con la tablet y se tiene que salir al balcón.
Manda huevos… Paciencia señores.
A mi lo más ridículo de todo es que pida que le instalen un SO en la tienda para luego formatear y reinstalarlo él en casa. Ya solo con eso, el resto se hace hasta normal.
me hacen eso y le tiro el equipo a la cabeza
no sirvo para tendero
Teneis que valoraros mas por favor.
Que reinstalaste TU el so y no va bien? 60€ + iva y te lo dejo como estaba, que no? Adios buenas tardes. A otra cosa.
Mi tiempo vale mucho dinero, y al cliente se lo explico de primeras, si acepta todos contentos, que no? ya volveras con tu equipo de MM y te voy a cobrar.
En las piezas no se gana una mierda, se gsna en la mano de obra y punto.
Tomar como ejemplo un taller de coches, aplicar el mismo sistema, es posible que muchos den la vuelta, pero la cartera que consigais sabeis que valoraran la mano de obra y el trabajo bien hecho.
No tiene mas misterio, quitar la paja del grano.
Deberías reorientar tu negocio, vender los equipos a pérdida pero luego el vender el generador de campo cuántico a millón. Sería algo como lo que aparece en este link del blog del genial Centinel:
http://elcentinel.blogspot.it/2012/12/superbeacon-el-cacharro-cuantico-mas.html
Por otro lado los clientes que te montan a tí el pollo luego son los que se callan en el MM. ¿Será porque no llevas uniforme? ¿porque solo sois dos? ¿deberías pensar en contratar a Chuck Norris? Solo son sugerencias de amigo.
Saludos.
Yo no le hubiera recogido el equipo, pero ni de coña. Me daría igual que me montase un follón a ver a quién le encasquetas (vender no sería una palabra honesta en este caso) un equipo así… ¿El equipo funciona bien? pues andando. Es como los que se llevan un equipo y te vuelven al día siguiente diciendo que eso no tira ni para atrás, que va lento, le echas un ojo y ves tres antivirus instalados, una docena de adwares etc. La incompetencia del cliente no es culpa nuestra (ya bastante tiempo perdemos aconsejando/enseñando) como para que te tengas que comer un marrón así.