Rudimentos de correo electrónico: el bróker de hipotecas

El otro día en Twitter pedían consejo sobre si solicitar una hipoteca directamente en un Banco o bien acudir a un bróker. Mi respuesta fue la de siempre: “Comprobar si conocen de verdad el producto y no mirar solo el precio del tipo de interés”. Pero esto me hizo recordar que tenía en la libreta de entradas pendientes (pronto las llamaré entradas perdidas… porque me cuesta mucho publicarla) una historia sobre estos intermediarios financieros. Y tiene que ver con la importancia de tener unos rudimentos básicos en el uso de las herramientas financieras.

Hace unos años en mi pueblo se instalaron dos “Asesores Financieros Independientes” que eso de bróker queda muy frío. Uno de ellos además se hizo fijo en la televisión local y todas las semanas nos hacía un sermón sobre lo malos que eran los bancos.

Este mismo centró su labor en el asesoramiento para pedir hipotecas. Parece que todo el tiempo lo dedicó a los estudios financieros y no tuvo tiempo a leer ningún manual de uso de software.

En mi trabajo de por las mañanas yo estaba en esa época trabajando en una Oficina bancaria de cara al público. Un día nos entra un correo del asesor pidiendo una cotización para una hipoteca de uno de sus clientes. El asesor tenia una lista de distribución con todos los bancos de la comarca. Pero no la había ocultado. De tal manera que podíamos ver perfectamente a quienes le había pedido el presupuesto también. Hasta aquí un pequeño error.

Pero al día siguiente no llega otro correo del mismo asesor. Esta vez va dirigido a su cliente, pero se le olvida quitar la lista de distribución… así que nos llega a todos los Bancos. En el correo le decía que había estudiado las propuestas y que la del Banco XXX era la mejor con diferencia. Se la explicaba y se la recomendaba. Por cierto que nosotros todavía no habíamos contestado… e imagino que casi ningún otro Banco. Ahora el error ya era más gordo…

Sin embargo, hay gente que siempre consigue sorprenderte con su torpeza digital. Unas horas después entra otro correo del asesor. Esta vez va dirigido al Director del Banco XXX. Le dice que ya está casi cerrada la operación de la hipoteca y que cuenta con ella… que se acuerde de sus rappels… En ese momento creo que las risas nuestras y de otras Oficina (como en muchos pueblos en 150 metros, estamos casi todos los bancos juntos) bancarias se oirían desde las oficinas del asesor.

Lo bueno es que no rectificó y estuvimos unos meses conociendo todas las hipotecas que le solicitaban… porque todos recibíamos copia de todas las hipotecas que le pedían.