Hoy vuelvo al trabajo en mi empresa de por las mañanas, así que que mejor manera de celebrarlo que escribiendo un post sobre la productividad en las grandes empresas.
Estas vacaciones leía yo una entrada en HalonDisparado, que tocaba tangencialmente el tema, pero se quedaba solo en la espuma que hay encima de la ola. Hay que mojarse, para ver porque la productividad en España es tan baja.
En mi empresa de por las mañanas te pueden pasar cosas mucho peores que tener que trabajar con Windows XP. Sin ir más lejos hace unos meses, decidieron darnos un apoyo a mi grupo de trabajo. Nos pidieron el perfil de la persona que necesitábamos, pero ni contestamos, total estaba claro que nos iban a mandar a alguien de una empresa subcontratada. Como nos conocíamos la historia, pedimos que viniese un empleado de la subcontratada concreto, porque lo conocíamos y él ya sabía la tarea que iba a tener que realizar (picar miles de datos en una pantalla…) y conocía un poco la aplicación y nuestra forma de trabajar. Aquí aumentamos la productividad, porque en lugar de escribir un bonito perfil para Recursos Humanos, directamente dijimos: “Que venga Jorge, que por lo menos ya nos ha sufrido otras veces”.
Pasaron las semanas y al final un día vino Jorge. Desde hacía semanas teníamos allí un PC esperándoles, habíamos pasado todos los datos de Jorge a la empresa subcontratada que se dedica a instalar los PCs. Bueno, pues Jorge se sentó y el PC no lo conocía. Tardamos tres días en conseguir que el PC conociese a Jorge. Para no dejar a Jorge de vacaciones esos tres días, pues nos dedicamos a prestarle códigos de acceso de gente que estaba de vacaciones o enferma, o en reuniones… todo muy sencillo.
Cuando por fin Jorge consigue un acceso a nuestra red corportiva, no puede ejecutar la aplicación de alta de datos, porque corre contra otro host de pruebas, que no conoce a Jorge. Aquí tenemos que contactar con dos empresas diferentes, enviar formularios, recabar autorizaciones de todos nuestros jefes y del alguno que no lo era… al cabo de cuatro días, Jorge puede entrar a la aplicación del alta de datos.
Y ahí tenemos a Jorge tecleando interminables listas de datos, ventana tras ventana. Y todos por fin pudimos respirar tranquilos, después de casi dos semanas, teníamos un empleado más en el grupo de trabajo que haría aumentar nuestra productividad… pero no, unos días después, la aplicación de alta de datos se promociono a un nuevo entorno, que claro tambpoco conocía a Jorge; y el calvario comenzó de nuevo.
Al final cogí un papel y me puse a sumar todo lo que tuvimos que hacer para que Jorge trabajará un mes con nosotros… y si lo habéis adivinado, perdimos más tiempo con todas las gestiones, que si la tarea la hubiésemos hecho nosotros.
Y como ésta anécdota, pues podemos contar cientos.
Ahora que la mejor, bueno no sé si contarla, pero venga es lunes y hay que subir el ánimo de la gente que aquí hoy a mitad de agosto está trabajando.
Hace unos meses recibimos una convocatoria para una reunión con los mandos intermedios, nos piden que redactemos un informe para justificar retrasos en la planificación de nuestro proyecto ocurridas dos semanas atrás. Nos quedamos mirando a la cara y le decimos si saben lo que había pasado hacía tres semanas. Los jefes intermedios nos dicen que si, pero que el jefe supremo así y todo quiere el informe. Así que nos ponemos a redactar el informe.
Y claro como siempre a inventar, porque lo que había pasado hacía tres semanas, eran las fiestas patronales de la ciudad donde trabajamos. Y en esas fechas se dan varias circunstancias, a saber: hay un día que es fiesta, y los otro cuatro días hay horario especial, cada días se sale de trabajar tres horas antes. Además más del 50% de la plantilla se pide vacaciones esos días. Así que lo increíble no era que esos días cayese la productividad, sino que no hubiese ido hacia atrás.
Y como decíamos, a ver si mira las estadísticas y ve que dos meses antes, la productividad subió, por cierto ¿alguien aventura una hipótesis para explicar esa subida de productividad?
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Yo es que eso de la productividad nunca he sabido como se mide, bueno igual sÃ, pero es muy relativo y utilizar la misma medida para todo tipo de puestos…cuesta mucho afinar perfiles y medir la productividad de cada perfil.
Yo ahora menos, pero siempre he trabajado con sistemas de gestión de incidencias (esas herramientas de esclavitud modernas) con SLA’s, SLP’s, tickets que se ponen en rojo (que parece que vayan a explotar, jejeje) y me consta que siempre se han sacado estadÃsticas de resolución por persona, departamento, áreas de negocio, relativos a los totales, y todo tipo de números, pero jamás (y eso son más de 9 años en esta empresa) he visto que tiraran a nadie por improductivo. Más bién esos número y la imputación de esos tiempos de resolución por proyecto han servido para imputar costes a los proyectos, asà que cada vez que hay trasiego de horas los jefes de proyecto pelean y pelean por quitarse de encima costes, hasta el más ridÃculo euros…está claro, en ellos la productividad sà es facil de medir: tanto negocio has traido y tanto (en ‘t’ y ‘â?¬’) te has gastado para conseguirlo, pues tu productividad está clara.
Pero un técnico de sistemas…¿como le mides la productividad a una persona que se tira 8 horas de un Domingo que no va a cobrar para tenerte listo un cluster de correo ese lunes a las 8 de la mañana? eso no interesa…demasiada productividad por 1000 eur/mes, quedarÃan muchos perfiles en evidencia.
Dejame hacer una apuesta doble:
1) Pedir las vacaciones,
2) Negociación de aumentos salariales.
Al hilo de lo que cuentas, es muy interesante un libro “the mytical man month” de Frederick Brooks, que cuenta, entre otras cosas, que el añadido de personal a un proyecto retrasado retrasa aún más el proyecto.
Muy recomendable.
Kike: ese es otro problema, como mides la productividad. En esta fase del proyecto en el que estoy, pensamos que íbamos a poder hacerlo bien, ya que estamos probando. Así que se trataba de medir cuantas pruebas hacíamos al día; el problema es cuando la otra parte “el probado” comienza a plantear problemas de concepto: esto no va porque no has probado bien, o esto no va porque lo probado no es lo especificado, o no va porque otra prueba es la que está arrastrando el problema… así haces una prueba en un par de horas y luego te pasas dos días discutiendo sobre ella, claro no hay productividad.
Lo que tu comentas de medir el negocio conseguido menos lo gastado, es lo que yo siempre he reclamado para los incentivos (pluses, bonos…) pero que aquí nunca hemos conseguido, por lo que tu dices, es una forma fácil de medir y eso no interesa.
Lucas77: es más sencillo.
David: sobre ese tema, tengo aquí un amigo programador, que siempre dice lo mismo: “Una mujer tarda 9 meses en dar a luz, nueve mujeres no dan a luz un bebé en un mes”.
Sobre esa subida de la productividad de hace dos meses, aquí van dos hipótesis:
1- Os dijeron que “esto hay que acabarlo esta semana, que lo tenemos comprometido de esta manera”. Os pegásteis la paliza para acabarlo, pero luego… nadie vino a verlo ni nada, y el proyecto lleva terminado desde hace dos meses y ahora estáis simplemente probando lo que no pudísteis probar con las prisas.
2- Ante la proximidad de las fiestas patronales, el personal decidió hacer horas extra para luego poder compensarlas por días de descanso. Durante esos días de horas extra la productividad subió al ser más tiempo de trabajo y estar el personal más motivado.
No se si serán correctas, pero es lo que suele ocurrir en “mi empresa de por las mañanas”.
¿Los jefes se fueron a una reunión nacional?
[…] El Tendero Digital en un comentario en su blog. menéamela | Blogs que enlazan esta entrada| […]
Julioplas: eres el que más se ha aproximado, resulta que eran las fiestas patronales del pueblo del jefe súpremo, y no veas lo bien que se trabajó esa semana.
Pues ese jefe…¡a la puta calle por improductivo!