Estas últimas semanas, se están multiplicando los casos de portátiles que desaparecen del inventario a velocidad del rayo. Y claro los clientes a los que les gusta pensárselo, pues no llegan a tiempo.
La semana pasada hicimos varios presupuestos, tanto en la tienda física, como por Internet de portátiles. Y el sábado tuvimos cuatro casos seguidos del mismo problema. El cliente se decide por el portátil que le hemos presupuestado hace como mucho una semana. Y al ir a pedirlo, pues no está en stock el equipo. Así que a buscar alguna alternativa. En ocasiones el cliente acepta otro modelo (el sábado en dos casos fuimos al mismo portátil con más disco duro por un poco de dinero más) pero en otros casos no le gusta ninguna alternativa.
Así que cada vez más no hay forma de ponerse a pensar una compra. Sobre todo las ofertas de portátiles se presentan y en un par de días desaparecen de la lista. O bien aparecen pero con precios muchísimo más caros que los originales. Parece que en lugar de portátiles se esté vendiendo género perecedero. Pero son las costumbres de nuestros tiempos, toda cada vez más rápido y sin pensarlo.