Por pedir que no quede

La gestión de lo que nos piden los clientes cada vez es más complicado, sobre todo en el segmento doméstico. Y como dice mi socio: lo peor es cuando te marean con mensajes de voz en el WhatsApp.

Los clientes tienen una idea mental que es clara para ellos, pero les cuesta muchísimo plasmar esa idea por escrito de voz (que es moda ahora). Si a esto le sumamos los pensamientos extraños en que se sumergen cuando empiezan a ver (eso de leer no se lleva) vídeos o escuchar podcasts de hardware la cosa sería divertida si no fuese por el tiempo que nos hacen perder. Esta semana hemos tenido varios casos centrados en teclado y ratones:

• Teclado no, auriculares si: nos envía un cliente un tocho mensaje de voz pidiéndonos un teclado de gama media. Pero hace mucho hincapié en que no lo desea inalámbrico: son muy malos, se les acaba la pila enseguida. Le pasamos varias opciones y no nos contesta. Al final nos envía un mensaje de texto con alternativas de “gama media y buenas teclas” con un PVP de menos de 10 Euros. Los que le pasamos nosotros estaban en el rango de 40 a 60 que es gama media. Al final se lleva un teclado de 7 euros con cable. Cuando viene a recogerlo se quejaba de que llevaba unos días que tenía problemas para enviar mensajes de voz y escuchar música… porque la batería de los auriculares se le acababa enseguida… sin palabras.
• La tierra es plana y el teclado curvo: otro cliente nos pasa un mensaje de WhatsApp muy largo. El resumen es que quiere un teclado que sea por cable (otro con la cantinela de que a los teclados inalámbricos no les duran las pilas… yo tengo uno con más de un lustro y con las pilas que traía de fábrica) y como tiene problemas musculares uno de esos curvos que adopten una forma más natural las manos. Mi socio tarda un buen rato en localizar algo como lo que quería. La mayoría de los teclados con forma ergonómica son inalámbricos. Le pasa varios presupuestos y le responde el cliente con otro mensaje y dos fotos. Que había visto un teclado que le encajaba en lo que quería. Mi socio me pasa la foto y me dice que mire la foto, porque él no ve ninguna forma curva ni ergonómica en el teclado. Era el teclado más básico de una marca conocida. Por supuesto totalmente plano. Pero el cliente nos dice que lo recomendaban en muchos sitios que había visto y solo costaba 12 euros. Nos preguntamos si el que el cliente no distingue entre líneas curvas y planas.
• ¿Esto será cómodo? Una consulta muy recurrente y que tiene mal encaje. Es algo parecido a vender colchones. Nos piden dos clientas presupuestos de ratones ergonómicos. Les pasamos varios modelos de ratones que o bien son trackballs o bien son casi ratones verticales con un agarre lateral en lugar de dejar la mano descansar encima. Y al final siempre nos repreguntan sobre si serán cómodos para estar con ellos muchas horas. Y es complicado contestar. En varios casos les decimos que vengan a la tienda y prueban un trackball que tenemos en el taller y un ratón vertical que usamos nosotros. Pero no es lo mismo cogerlo dos minutos de 8 horas diarias. Debo decir que cuando al final el cliente se decide termina contento con el ratón… pero muchos se quedan dudando y no lo compran.
• Efecto placebo del teclado nuevo: no pide presupuestos un cliente. En su día sus padres le regalaron un PC y se llevaron un kit de Gamer de gama media-baja. Ahora está jugando mucho y no consigue avanzar en algunos juegos, según él porqué sus periféricos no le permiten moverse y disparar a la misma velocidad que sus competidores. Nos dice que quiere un kit profesional Gamer. Así que le pasamos varias opciones. Pero las ve todas caras, al final nos dice si le podemos conseguir uno y nos envía la foto. Es un modelo de la misma marca que se llevaron sus padres… pero de gama inferior… al final se lo vendimos. Dice que ahora hace mejores puntuaciones, será el efecto placebo de hardware

Con tanta publicidad pululando por la red como opiniones reales cada vez es más complicado saber qué comprar.