Ayer comentaba los nuevos micros de AMD. Hoy toca el turno con Intel que hace unos días presentó un nuevo Core i9 12900 KS. Se trata de un movimiento algo parecido al de nVidia con al 3090Ti, solo que Intel lo ha hecho a los tres meses de sacar los nuevos micros y no al año y medio como nVidia.
Aquí en la foto se ve el adorno que han puesto los de marketing en la caja de los Core i9. La semana pasada montamos un par en la tienda y cuando nos llegaron parecían naves espaciales. En un momento en que queremos ahorrar, me parece un desperdicio primero de material y luego de transporte, porque la caja es enorme y solo lleva el micro, ya que viene sin disipador, pero luego vendrán los de marketing a llenarse la boca del ahorro y la ecología…
Retomo el tema central. El Intel Core i9 12900KS es un procesador que es como una 12900K pero le han subido un poco más su velocidad. Lo que hace Intel es buscar el silicio que sale mejor de la línea de producción y lo reserva para estos procesadores. En este caso concreto la subida es de:
- Velocidad base: pasa de 3,9 GHz a 4,0 GHz
- Velocidad turbo: pasa de 5,2 GHz a 5,5 GHz
- Consumo: aumenta el TDP en 25 watios
- El precio de momento sube entre el 30 al 50% según el mercado (está fluctuando todavía).
Como la mejoras son solo de velocidad, en las pruebas que he visto por la red las mejoras de este procesador respecto al modelo 12900K son de un 6% más (vamos lo que suben los herzios). Eso sí, hay que preparar un buen sistema de refrigeración líquida porque para tareas largas el micro se pone a 102 grados (el 12900K a nosotros se nos quedaba unos cuantos grados por debajo).
El consumo sube 60 watios y eso es más que la subida de potencia.
En resumen, Intel saca un micro con componentes escogidos para poder exprimir un poco la velocidad. Pero con un aumento de precio que no va acorde con las prestaciones y con un consumo que también se dispara mucho. Recomendable solo si tienes tareas específicas donde esa ganancia de potencia se vea compensada.