En nuestro mundo de hardware hay varias tendencias claras. Teníamos la de ponle un led a cualquier cosa digital y si tiene lucecitas mejor, podemos venderlo como nuevo y más caro. Como lo de los leds estaba ya muy explotado, saltamos a ponerle pantalla plana a cualquier cosa
Luego hemos seguido con la idea de tener todos los electrodomésticos conectados a Internet. Y una tendencia que siempre está y lo reunifica todo: mostrar publicidad en cualquier sitio.
Entonces llega Samsung que vende unos frigoríficos de gama alta con una pantalla de vídeo en la puerta. Y en USA está probando a mostrar publicidad en dichas pantallas. Es curioso que es la gama más cara de neveras de Samsung donde van a venderte sin que tu tengas un descuento y después de pagar mucho por un frigorífico. Pero imagino que Samsung a sus anunciantes justamente les dirá que el público objetivo tiene rentas altas y la cosa será todavía más interesante económicamente para ellos.
Y como esta mañana decía en Twitter, mientras solo muestren publicidad me doy por satisfecho. Al leer la noticia no he podido evitar acordarme de dos situaciones de ficción donde los modernos frigoríficos conectados hacían más cosas que estas.
En la película Popstar: Never Stop Never Stopping, el protagonista Andy Samberg es un cantante de éxito que está pasando por una crisis. Su siguiente disco y gira la patrocina una marca de electrodomésticos inteligentes. Para tratar de vender más discos y entradas para la gira, empiezan a reproducir sus canciones en los electrodomésticos del patrocinador… con las negativas consecuencias para todos, tanto para el patrocinador como para el patrocinado.
En la serie Silocon Valley en el episodio séptimo de la cuarta temporada, la empresa Pied Piper está agobiada y no puede pagar sus facturas de cloud. Así que Gilfoyle hakea el frigorífico inteligente de Jian-Yang para usarlo como puerta para hakear más frigoríficos de la misma empresa. Emplean entonces toda la red de neveras como nuevo cloud de la empresa. Más tarde el fabricante de los frigoríficos los demandará… pero eso para otro día.
Así que Samsung me ponga un simple anuncio me parece poco con lo que nos irá pasando en poco tiempo. Nos pueden parece situaciones exageradas la de estos dos ejemplos de ficción pero no tengo ninguna duda de que llegaremos a ellas o a cosas peores (si debe ser terrible que la radio del coche reproduzca la música del que más le pague al fabricante…)