No es la primera vez, ni será la última, el otro día, me confundí totalmente con un cliente. Pero el contexto es muy poderoso y no conseguí situarme.
El otro día, estaba yo en la tienda solo. Suena el teléfono y un cliente me dice: “Hola, te llamo de la empresa Mármoles del Cliente, el otro día me hicisteis un par de presupuestos. Al final nos ha gustado el tercero, el que llevaba la gráfica con aceleración 3D más potente, el precio era de 1.233 Euros”. Le comentó, que yo no le había hecho el presupuesto, de hecho no conocía al cliente. Busco por el nombre de la empresa que me ha indicado en la base de datos, y veo un PC potente, montado en una CoolerMaster 452 (la caja de la foto de arriba). Cambio el estado del presupuesto a pedido y le dejo una nota a mi socio, con la conversación con el cliente.
Tres después, veo en el taller, ya en la zona de equipos probados el PC. Le pego un vistazo y aprovecho para hacerlo un par de vídeos y mientras estaba con ellos, entró el cliente a la tienda. Me dijo que venía de parte de la empresa Mármoles del Cliente y que venía a recoger un PC. Lo saque fuera y lo conecté al TV/Monitor grande que tenemos en la tienda. Le enseñé como arrancaba y como llevaba Windows 10, pues le comenté los principales cambios que introducía sobre Windows 7. Al final le pregunté con que software 3D iban a usar el PC; si lo iban a emplear para despieces de fachadas, o para diseño de piezas, o… y entonces el cliente se puso a reirse: “Voy a jugar con él, no me lo llevo a la empresa, es para mi casa. Hace dos años mi hijo me introdujo en el mundo de los videojuegos de PC. Y me gustó. Esta año se ha ido fuera del pueblo para estudiar y se ha llevado con él el PC de casa, así que me he comprado uno para mi”.
Hay veces que uno se lía. El cliente comentó el nombre de una empresa de elaboración de mármoles. Estas empresas son la industria principal de nuestro pueblo. Y hemos vendido varios PCs para ellas, con procesadores potentes y gráficas de gama alta, para emplearse con programas de diseño 3D. Y claro, yo asumí que ese iba a ser el uso.
Pero me repuse rápidamente y le presupuesté al cliente un teclado, ratón y cascos gamer… que creo que caerán como regalo de Reyes.
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Si le presupuestas “cascos gamer”, poco le quieres.
A mi me gustan, eso si, los de buena marca. Mi hijo tiene unos y cuando me pongo con ellos, la experiencia del juego es mucho mejor.