Menos mal que no siempre se ha hecho caso a las consultoras, porque sino hubiésemos avanzado bien poco. Ahora estaríamos todavía subidos a la rama de algún árbol, mientras discutimos si es mejor vivir en un Pino o en un Roble.
Imaginemos que los Reyes Católicos le hubiesen hecho caso a los consultores de la época. Ante la petición de Cristóbal Colón de fondos para preparar una flota e ir a las Indias (y de paso descubrir América) se habría convocado una reunión de consultores de la época. Estos, habrían preparado un informe en 50 pergaminos en color un años después. El resumen ejecutivo sería algo así:
“De acuerdo a la media de las mejores prácticas de los otros países que comercian con las Indias, lo mejor es fletar una caravana de camellos por el desierto de Arabia. Ello es mucho más barato que comprar barcos. Adjuntamos ahora un plan para optimizar la compra de camellos y darle un mejor uso:
- Construcción de establos para criar camellos
- Realizar unas razzias sobre el norte de África para capturar algunos árabes que sepan sobre la cría camellar.
- Diseño y construcción de un camellodromo para hacer carreras de camellos. Así mientras no estén los camellos en las caravanas hacia las Indias, obtendríamos beneficios de ellos. Se adjunta anexo con los planos”
Por supuesto el consultor que preparó el informe no había visto nunca el mar, no sabía que era un barco, no sabía que comía un camello, ni donde estaba la India. Pero eso que más daba, su pergamino estaba decorado con unas miniaturas preciosas, se notaba que aquella gente sabía escribir y hablar.
De esta forma, Cristóbal Colón habría terminado guiando un camello a través del desierto de Arabia. Eso si, siguiendo las medias de las mejores prácticas del sector.
Pues esto, es lo que sucede desde hace unos años en las grandes empresas española. Antes de dar ningún paso, se pide un informe a una consultora externa. Y todas llevan en su PowerPoint, un montón de Benchmarck de las mejores prácticas del sector. Así que cobran un pastizal, por contarnos algo que basta con mirar los folletos de publicidad del resto de las empresas, para saberlo. Y por supuesto sus consejos son no separarse para nada de lo que hacen los otros. Creen que así no se equivocan, pero por desgracia, así yerran más que nunca.
Pero no pasa nada, la misma consultora que te mata es la que contratan para enterrarte. Eso si que es un negocio con los mejores Benchmarcks del sector.
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De los más acertados que he leído por aquí
Lo malo de tener un público… técnico, por decirlo por el lado positivo, es que hacemos comentarios como éste: en realidad Cristóbal Colón no tenía ni idea de en dónde se estaba metiendo. Sus estimaciones se quedaron muy cortas y, menos que mal que pudo “pivotar” (pura potra), de lo contrario su proyecto se hubiese cancelado pocos días más tarde al quedarse sin recursos (planeaban tirarlo al agua).
El caso de Colón se parece más al de Microsoft. Los consultores de la época tenían razón en que desarrollar un proyecto como aquél hubiese llevado demasiado. Pero Colón los batió en “time to market”, montó un producto que iba a medias, lleno de riesgos, pero que terminó siendo el único en el mercado.
Iba a poner ejemplos más técnicos y justamente por el tipo de públicos, decidí ir a algo menos técnico. Pero sobre este tema hay una anécdota del General Patton, que cuando cruzó el Rhin y llamó al Cuartel General para avisarlo, le decían que según sus estimaciones era imposible que hubiese cruzado el Rhin. Y Patton se bajó los pantalos y dijo: “Pues yo estoy meando desde la orilla alemana en un río y aquí hay un carte que pone Rhin, a ver quien tiene razón”.
pues así es por desgracia. Copiar para no errar. Para no equivocarse quien? ellos, las consultoras? si.
Y no te falta razón, aquí nadie innova ni abre camino, se limita a ir a rebufo del pelotón.
Por eso llevamos años y años haciendo siempre lo mismo, con distintos lenguajes, distintos frameworks, distintas arquitecturas… pero lo mismo al fin y al cabo.
Para ahondar en lo dicho por Nico, Colón SI pasó por dos comisiones de “consultores”, que de hecho le tiraron el proyecto dos veces porque dichas comisiones SI acertaron con las mediciones de la Tierra.
Pero al final Colón consiguió convencer a un par de amigos de la Reina que a su vez le comieron la oreja a la susodicha para que le financiase el proyecto.
Así que la historia de Colón es de un emprendedor que no sabia lo que hacia, que consiguió una subvención pública por puro amiguismo político y que acertó de potra.
Y a eso lo llamamos actualmente “modelo económico español”. XDDDDDDDDDDDDD
PD: Y que conste que estoy de acuerdo con la tesis propuesta en el texto. Quien no arriesga no gana.
Puntualizo: es benchmark 😉
*Puedes borrarlo 🙂