Hoy iba a publicar otro artículo, pero repasando la prensa hoy, me tropiezo con este estudio de la OCU, sobre el sabor de las frutas actuales.
En el estudio ha comparado los sabores de las frutas y verduras mediante una encuesta con consumidores. La verdad es que habría estado divertido que hubiesen puesto las edades, porque entonces todavía podríamos sacar más conclusiones. Estoy convencido, que conformes tuviésemos consumidores de más edad, menos les iba a gustar la fruta.
Este es un tema del que ya he hablado en el blog. Cada vez se busca más la fruta y la verdura bonita… y no la sabrosa. Las variedades se hacen más homogéneas. Hay menos variedades de tomates, de manzanas, de limones, de naranjas… y las que quedan se cultivan en todas partes. Además los pequeños agricultores locales, que vendían en su comarca, pues están desapareciendo. Y no solo cierran sus explotaciones por la imposibilidad de competir en precio con las grandes explotaciones, sino muchas veces por la estupidez de nuestras leyes y legislaciones.
Un ejemplo que me pasó a mi este verano. Tengo un cliente que tiene una finca, donde produce uva (cultivo típico en mi pueblo). Es fruta de primera calidad y la vende casi toda en el extranjero (sobre todo Francia y Alemania). Como ya ha conseguido los contactos y tiene la red de distribución, empieza a cultivar en verano tomates. Y lo hace de forma natural, y con semillas tradicionales. Obtiene un fruto exquisito, nada barato, pero con un sabor extraordinario. Para exportar, todo debe ser de la máxima calidad. Así que separa los tomates que tienen algún defecto y los vende en el pueblo.
La mayoría de los defectos, eran estéticos, vamos que no eran tan bonitos como el resto. Estos tomates los vendía directamente al público a precios asequibles. Y tenía muchos clientes, yo entre ellos. Pero este año, no ha abierto la venta. Le pregunté y la respuesta fue sencilla: “Me pedían unos requisitos administrativos y fiscales muy altos solo para vender los tomates, durante un mes y medio, así que ahora, los que no van para Alemania, terminan en la basura, es más barato”.
Y luego nos quejamos de que las cosas ya no son tan sabrosas como antes. Y no vale solo aplicarlo a nuestras huertas, lo mismo sucede en muchos sectores, donde va desapareciendo el proveedor local y en su lugar tenemos, pues lo que tenemos.
Lo malo, es que nos están engañando, pero nos cuesta verlo. Uno va a una fruteria y da la sensación de que hay más variedad que nunca. Sin embargo no es así. Los que tengan la suerte que tengo yo, de tener en la familia a algún agricultor veterano, podrán aprender de ellos, como antes la variedad era mayor; eso si, dentro de la fruta de aquí.
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En mi tierra ocurre lo mismo. Es triste.
Tal cual, se vende por los ojos. Tal es así, que las manzanas las recubren con una cera para que brillen. A mi me parece un tono anti-natural, ya que de las variedades de manzanos que tengo ninguna brilla, y por supuesto tengo más variedades en mi casa que de las que se encuentran en una frutería.
El hecho que tengan que tirar los tomates me parece una barbaridad, entiendo que si la administración les exige más de lo que van a ganar no quieran montar el puesto, pero podría suministrarlo a una frutería o bien darlos a la cocina económica ( o similar), cualquier cosa antes de tirarla.
Por cierto, mi producción agrícola es de autoconsumo (típico de Galicia), y cuando un año los frutales o la huerta producen más de lo que podemos consumir lo regalamos, pero a veces cuesta encontrar quien te quiera las cosas, y eso que son productos que hoy en día se denominan “ecológicos”.
Yo estoy en un caso parecido y tengo que tirar fruta todos los años, aunque más que “tirar” acaba reciclada en la compostadora para servir de abono en años venideros.
El problema es el mismo: no hay quien me quiera la fruta.
Este año se ha dado muy bien la uva, porque he estado recuperando un poco las viñas que llevaban años abandonadas, pero como es variedad vinícola, para el año que viene esa se aprovechará de otra manera 😀
Lo de los requisitos fiscales: pues qué voy a decir, así nos luce el pelo. Es imposible sacar adelante o iniciar pequeños negocios, porque las cargas impositivas y burocráticas son tan grandes que los hacen totalmente inviables. Luego nos quejamos de que no se relanza la economía…
Què no hay quien te quiera la fruta Chamaruco? joer habla conmigo jiji.
Què frutales tienes por Leòn Chamaruco?
Aquìì andan los nogales y los castaños a rebosar y muchos no estàn ni en fincas privadas sino en el “monte”, En Cabàrceno mismamente sin meterse en “la selva” hay unos cuantos castaños a rebosar.
En las fincas privadas (en algunas no en todas) no se recogen los higos ni los perales ni los manzanos (se pudren en los àrboles) y ya digo castañas, nueces y avellanas por el suelo a tutiplèn.
Ahora, LO QUE NO SE PUEDE HACER ES TIRALA A LA BASURA ni la furta ni la verdura, siempre hay alguien que la aprovecha aunque eso le llleve al hombre este un esfuerzo y ningùn beneficio (que lo lleve a la policia municipal para los del calabozo, a la Cruz Roja para banco de alimentos o a las monjas por ejemplo pero TIRAR NO).
Saludos.
El problema en ocasiones es que no te dejan donarla. Tengo otro cliente que hace conservas naturales y es mayorista de algunas marcas de pasta italianes… que están de rechupete. Bueno a lo que iba, antes lo que le sobraba cuando hacía la conserva o las pastas que estaban cerca a caducar, lo llevaba a Caritas y a la Cruz Roja. Hasta que un día, le dijeron que no podían admitirlo. Que tenía que hacer una serie de papeleos para donar la comida… que no eran sencillos. Así que ahora, pues o nos lo reparte a los amigos, y el resto a la basura.
manda webs.
Asi van las cosas, tanta burocracia de mierda.
Yo tengo la suerte de que todavía me queda algún familiar que cultiva para el autoconsumo. Y luego el frutero de la esquina, que nos conoce, nos avisa cuando la fruta y las verduras son de la tierra… y se nota muchísimo.
El otro día lo hablaba con un amigo, no conocemos a nadie de nuestro pueblo (en Valencia, rodeado de naranjos), que compre naranjas. Siempre se tiene un amigo, familiar,vecino…, etc que algún huerto y cae algún cajoncito. Sobre todo después de pasar “los profesionales”, que se dejan un montón de fruta no comercial en el árbol y que hay que quitarla o al otro año no sale bien.
Fruta no comercial significa naranjas perfectas pero con alguna manchita o tamaño algo pequeño.
El secreto de una fruta con sabor es que madure en la mata o el árbol. El problema es que es más delicada para transportar y por lo tanto no se puede llevar lejos ni en mucho tiempo. Las naranjas como aguantan mucho tiempo no se ven tan afectadas por este efecto y por ello nadie se queja de que sepan poco. Por lo menos las de principio de temporada. Al final muchas saben a medicina y ya no me gustan.
Exacto, para que el tomate, pepino, lechuga, etc…, esté “bonito” en la estantería del supermercado, se tiene que coger antes de estar totalmente bueno y suponer que durante los días que se tarda en procesar termine de madurar.
Esa es una razón de que la fruta “del terreno” está más buena, la coges en su punto porque en media hora ya puede estar en la mesa.