Hoy iba a publicar una entrada sobre otro libro. Pero el otro día vi con la familia la última entrega de la saga de John Wick. Hubo un momento en el que el se volvió aburrida la trama. Y mi familia comentó que es difícil tener imaginación en una novela de asesinos y mafias cerradas. Fue entonces cuando recordé que tenía pendiente de comentar el libro: Hoy escogemos rostro de Roger Zelazny. Aquí podemos ver como ya en los años 70 de siglo pasado un autor de ciencia ficción podía dar una vuelta de tuerca a una novela sobre mafia y asesinos…
La novela parte de una idea atrevida del autor. Se imagina un futuro donde algunas organizaciones como la mafia se han convertido en corporaciones a semejanza de una gran empresa. Cotizan en bolsa y tienen gerentes y accionistas. En un momento dado una de estas corporaciones se ve amenazada por una empresa rival que va quitándole mercado. El CEO de la corporación piensa que necesitan a alguien de los viejos tiempos, alguien que no tenga problemas en emplear la fuerza para solucionar el problema. Así que recurre a un antiguo asesino de la familia que estaba criogenizado desde hacía siglos. Lo reviven y le explican el problema. Parece que debe eliminar a algunos miembros de la competencia.
El concepto del hombre viejo sin escrúpulos que llega al futuro ya se ha visto otras veces en la Ciencia Ficción. En la novela este inicio atrapa al lector… pero lo mejor vendrá después. En una segunda parte asistiremos a una cacería entre asesinos con humanos clonados y que además pueden compartir los recuerdos con partes del grupo. Hay mucha acción y también mucha imaginación para ver como mejorar esa nueva sociedad que ha surgido de las cenizas de los enfrentamientos anteriores.
Podemos ver como el tema del asesino profesional es tomado con una claves muy diferentes al cliche típico y deviene en una historio que nos hace pensar en qué nos hace humanos y como viviremos en el futuro.
En resumen una novel que se lee de un tirón y la recomiendo.