Hay veces que uno no sabe qué ponerse a leer. Pero de repente algún autor o alguna obra empieza a aparecer por ahí y al final no hay más remedio que arreglarlo leyéndola. Algo así me pasó con este novela. Hace una semanas en un programa de radio la comentaban como ejemplo de control de los gobernantes casi absoluto. Al día siguiente no sé como me veo leyendo un artículo sobre el autor el albanés Ismail Kadere y allí también hablaban de esta obra. Y un par de días luego mirando en una librería lo veo en la sección de Ciencia Ficción… así que no me pude resistir a su lectura.
La novela nos cuenta la historia de un segundón de una familia noble en el Imperio Otomano. Pero sucede en una historia diferente a la conocida, aquí el Imperio Otomano está más extendido. La época no está clara pero podría tratarse de mediados del siglo XIX. El protagonista entra a trabajar en el Ministerio de los Sueños. Se trata de un gran entramado burocrático donde el gobierno del Imperio gestiona lo que sueñas sus súbditos. Es decir tenemos un gobierno que no solo controla la vida de sus gobernados, sino que también quiere vigilar sus sueños.
La obra mezcla pasajes que parecen verdad con otros en los que no sabemos si los protagonistas están soñando, junto con descripciones de sueños, interpretaciones de estos… una mezcla muy bien llevaba y que hace interesante la historia. Es un libro que no es muy extenso (algo más de 200 páginas) pero requiere una lectura pausada. Hay que saborear el lenguaje y las metáforas, hay que tratar de entender la historia, hay que analizar lo que pasa. Y eso que hay claves que a nosotros que nos somos albaneses se nos escapan. En alguna crítica de la obra leía que las descripciones que hace al autor de la capital de Imperio Otomano de su novela coinciden con el plano de Tirana, la capital de Albania.
El libro queda como una denuncia al control que sobre la vida de la gente puede tener un gobierno absoluto. Ahora necesitaremos a otro Kaderé más joven para que escriba algo parecido sobre el control de la red… algo que podría parecerse a esta obra.
En resumen un libro que si que podría calificarse de Ciencia Ficción como hizo el librero, puesto que imagina una historia diferente y que recomiendo su lectora, me ha gustado mucho y dejará a Imail Kaderé en la lista de autores a seguir leyendo.