Muchas veces cuando voy a leer un libro empiezo con información sobre la obra o el autor: puede que ya haya leído algo de él, tal vez me lo han recomendado y me han explicado de que va o simplemente ya he visto en otro sitio una crítica sobre ellos. Pero todavía hay ocasiones en que me encuentro un libro del que no sé nada y de un autor que no conozco y al empezar la lectura me llevo una gran sorpresa.
Esto es lo que me ha sucedido con la novela que quiero comentar hoy: Asesinato en la planta 31 de Pier Wahlöö. Lo que me llamó la atención de esta libro es que lo vi catalogado a la vez en Ciencia Ficción y en Policiaco. Y lo poco que encontré sobre el autor lo describía como un autor de novela negra nórdica de los años 60 (mucho antes del cercano boom de este género). Así que picado por esos dos datos me puse a leerlo.
En esta novela (y en Trampolín de Acero que va junta en el mismo libro) el protagonista es el inspector Jensen. Un investigador policial que consigue sorprenderme. Tiene una personalidad y una forma de trabajar que lo hace único. El soporte de las novelas es este protagonista singular junto con un país nórdico de un futuro cercano que ha resuelto sus problemas gracias al consenso.
La obra es de finales de los años sesenta. Así que los políticos de los setenta de España no inventaron nada… tal vez la lectura de esta obra hubiese hecho recapacitar a más de uno.
En esa sociedad utópica hay una mezcla de políticas de izquierda y de derechas. Los partidos políticos se han unido en un partido único. Hay elecciones, pero siempre ganan los mismos. El autor tiene golpes de humor a la hora de tratar la cuestión de la discusión entre monarquía y republica. Y el humor está presente en más partes de las novelas. Pero es un humor oscuro, casi negro.
La primera novela responde al planteamiento de una clásica historia policial. Hay un delito y pocas pistas. Vemos entonces como la maquinaria de la Policía se pone en marcha y va cogiendo las pocas pistas de que dispone para ir aproximándose al culpable. Al final queda una lista de sospechosos y el Inspector Jensen los va entrevistando a todo. Pero más que obtener pistas sobre el delito vamos aprendiendo sobre la sociedad y la empresa que les da trabajo.
El final en sencillamente espectacular, un golpe seco en el último párrafo que nos sorprende y nos deja con ganas de más.
La segunda novela tiene menos carga policial y más política. Pero se lee también de un tirón.
El estilo de los libros encaja perfectamente con la utopía que describe. Al principio las descripciones de los personajes y los lugares nos parecen extrañas. Pero conforme avanza la obra y vemos donde viven y como se relacionan lo entendemos.
A pesar de los años transcurridos muchas de las advertencias que aparecen en la obra siguen vigentes.
Resumiendo un par de novelas que aúnan Ciencia Ficción con novela policiaca de una forma poco vista. Una lectura muy recomendable si te gusta alguno de los géneros. Y si te gustan los dos como me pasa a mí, son de lectura obligatoria.