Hace tiempo que no publico ninguna entrada comentando mis lecturas. No significa que no esté leyendo nada sino que voy algo mal de tiempo los domingos (que es cuando tenía la costumbre de hacerlo) y siempre se me acaba el fin de semana sin colgar ninguna entrada sobre literatura. Estos días de fiestas he aprovechado para leer Los mejores cuentos de Anton Chejov, una compilación realizada por Alianza Editorial con traducciones de Ricardo San Vicente y Juan López-Morillas
A mi mujer siempre le habían gustado los cuentos de Chejov. Yo conocía más su faceta de dramaturgo y no había leído nada de su prosa. Así que decidí comprobar si eran tan buenos como decía mi esposa. En el libro hay una selección de cuentos, no está toda su producción. Los cuentos escogidos me han gustado mucho. Tienen un estilo muy curioso. Por un lado parecen historias sencillas, con una prosa fácil de seguir, da la sensación de que cualquiera podría escribirlos casi es como si un amigo te contase la historia. Pero si te fijas luego esa naturalidad solo está al alcance de algunos escritores privilegiados como es el caso de Chejov. Los cuentos van mostrando escenas de la Rusia de finales del siglo XIX. Van mostrando a casi toda la sociedad rusa: militares, campesinos, nobles, médicos, profesores, jueces, hombre mujeres… en las 200 páginas de cuentos uno aprende mucho de como era la Rusia recién salida de la abolición de la servidumbre y que trataba de modernizarse, un poco antes de chocar con Japón.
Los cuentos casi nunca tienen una moraleja al final. Pero sin embargo la mayoría de ellos si la poseen, pero escondida tras las simplicidad de la trama. Vamos viendo como Chejov nos muestra la resistencia de partes de la sociedad rusa al cambio, como algunos personajes tratan de fomentarlo… pero no es algo que sea el centro de los cuentos, solo se sugiere. De esta manera el mensaje al final llega todavía con más fuerza.
Pero si dejamos de pensar en Rusia, muchos de los temas son universales. Tenemos cuentos sobre el amor, sobre querer destacar (hay un cuento que fácilmente podríamos adaptar para que describiese el fenómeno de los influencers actuales) sobre el matrimonio, la pareja, la muerte, la religión. Y aquí vemos la grandeza del autor, que transciende de la mera descripción de la sociedad de su nación en un momento dado de su historia y nos toca la fibra de sentimientos que nos afectan a todos los seres humanos.
En resumen, un libro muy recomendable para aprender sobre la Rusia prerrevolucionaria y sobre las personas.