Estas fiestas he releído la autobiografía de Groucho Marx. El libro lo compré y lo leí hace muchos años, pero esta vez lo he disfrutado en el Papyre.
Es curioso como a cada relectura de un libro vas encontrando cosas nuevas que puedes adaptar a la situación actual. Cuando leí este libro por primer vez, me quedé sobre todo con las jugosas anécdotas y chistes que contaba. Aquí me ha llamado mucho la atención entre un verdadero artista y un artistilla.
Groucho Marx era un verdadero artista, alguien con una sed de llegar al público y de hacer lo que le gusta. Un artista que no quería triunfar una vez y quedarse debajo del árbol a vivir de las primeras manzanas, sino que quería hacer manzanas, luego sidra, después licor… lo que el público pidiese en el formato que hubiese en ese momento.
Así es muy curioso seguir su evolución en su libro: empieza como artista de vodevil en espectáculos casi de feria (algunas descripciones de esa parte del libro me recordaban mucho a Carnivale). Luego van ascendiendo y actúan ya en teatros algo más grandes y series. Al final se atreven a presentarse en Broadway con una obra propia. Después no tienen mayores problemas en irse a Hollywood y triunfar en el cine. Pero casi a la vez, Groucho escribe artículos en periódicos y revistas. Y por supuesto cuando aparece la radio allí van ellos con su arte. Y al final de su carrera vuelven a triunfar en la televisión. No me imagino yo a Groucho Marx llorándole al presidente Roosvelt para que pusiera un canon en radio de la época porque reproducían sus chistes y sus canciones… Esa es la diferencia entre un verdadero artista capaz de adaptarse a su tiempo. Alguien que no obliga a su público a adaptarse a él, sino al contrario.
Y otra parte del libro que no deja de ser actual, es el capítulo dedicado a la caída de Wall Street, al inicio del crack del 29. Con tantos parecidos a la actual crisis que estamos viviendo ahora.
En resumen, un libro muy recomendable de leer, no es muy largo y se lee bastante bien.
4 Comentarios
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Yo leí el libro hace unos cuantos años, cuando me dio por los Hermanos Marx y sus películas, y el libro me pareció simplemente espectacular, no paré de reírme durante la mayoría del libro.
Me encanta su disertación del principio sobre porque el libro debería venderse acompañado de otra cosa, porque sino no sería interesante.
O las historias de sus primeros amores, los líos con los coches… jajajaja
Que recuerdos, la pena es que no recuerdo donde está 🙁
La parte del crack del 29 es fiel testimonio de la burbuja que se está desinflando ahora mismo. Qué poco hemos aprendido desde entonces.
Menudo guru estás hecho, mira mira, como te copian: http://sethgodin.typepad.com/seths_blog/2010/01/what-every-marketer-needs-to-learn-from-groucho-marx.html
visto en los compartidos de Edans, tu que te llevas bien con él, comentale que se deje de Gothin y que te lea más a ti.