Llevo una temporada en la que me cuesta muchísimo sacar tiempo para la lectura. El trabajo se acumula, empiezan las vacaciones de los niños… y no hay forma de conseguir alguna hora para dedicarla a los libros. Así que el otro día que tuve un rato de tranquilidad, decidí buscar algún libro no muy largo, para poder terminarlo en un plazo razonable. Y me acordé de este libro que tiene unas 250 páginas: El Corcel de Carol Emshwiller.
El libro está catalogado como de Ciencia Ficción, pero vamos podríamos tenerlo en otra categoría, realmente no es Ciencia Ficción al uso. En la contraportada, podemos leer de que va la historia. Tenemos a unos alienígenas, que han llegado a la tierra. De alguna manera, ejercen ahora el control sobre el planeta. Y el hombre se va ahora sometido a los nuevos dueños. En la novela asistimos a la rebelión de la raza humana, para tratar de reconquistar su libertad. Y la obra va de eso, de la libertad. Pero además de una reflexión, sobre cual es la verdadera libertad y sobre todo de lo que estamos dispuestos a hacer para conseguirla. La novela nos va bombardeando con preguntas: acomodo, buena vida, pero obedeciendo, o riesgos, no sabemos qué, pero decidimos nosotros??
El libro está muy bien escrito. Un lenguaje muy claro y unas metáforas muy bonitas. Se lee de un tirón y la historia atrapa. Además es de las que nos hace pensar lo que estamos leyendo.
Y mientras lo leía, me acordaba de los buenos amigos de Yeguada Valle, porque como se puede intuir del título, el libro tiene que ver con caballos, aunque no sale ninguno.