Hoy salen a la venta los nuevos microprocesadores de Intel, la serie ultra. Sería la decimoquinta generación de los Core, pero le han cambiado el nombre, ahora en lugar Core i7 es Ultra 7 y así con el resto.
Esto significa que ya podemos leer revisiones independientes con el rendimiento de estos procesadores. Y de momento tras pasar medio día leyendo revisiones no sé todavía qué pensar. Es una situación parecida a la presentación de los últimos micros de AMD con núcleos Zen 5 de hace unos meses. Vamos a ver si ponemos un poco de orden a todo lo leído.
De momento Intel ha lanzado cinco procesadores, bueno realmente tres donde dos varían según llevan o no gráfica integrada:
Los Ultra 7 y Ultra 5 se ofrecen con o sin gráfica.
Las pruebas que he revisados tienen algo en común: la inconsistencia. Si por ejemplo nos vamos al Ultra 9. En Cinebench en un solo proceso es el micro más veloz, superando a los AMD Ryzen 9 9950X. Pero luego vas a ver las pruebas del Photoshop, que realmente usa casi siempre un solo núcleo y es superado por casi todos los AMD. Y lo mismo puede aplicarse a pruebas multinúcleo. Dos de las webs de las que más nos fiamos directamente dicen que es un fracaso por esta inconsistencia. Resulta que en las pruebas el micro se les colgaba repetidamente. Tuvieron que ir actualizando varias veces las BIOS, llegando a la conclusión de que con el Windows 11 23H era más establa que con el nuevo Windows 11 24H. Pero Intel asegura que lo ha probado con el 24H y de hecho hay mejoras en esa versión para estos micros.
Lo que si ha hecho mejor esta vez Intel es el tema del consumo y de la temperatura. En el consumo no llegan a las cifras de los últimos 13000 y 14000 k, pero siguen un poco por encima de AMD. Con la temperatura en las pruebas que hemos visto en el peor escenario se quedan en 85º. Pero hay que tener en cuenta que los micros se han probado con un sistema de refrigeración líquida de 360mm diseñado especialmente para estos procesadores, que Intel ha proporcionado a los probadores. Veremos que sucede con otros kits.
En juegos en algunos empata casi con el AMD 7800 X3D, pero luego en otros juegos se hunde a mitad de la tabla de resultados. Lo mismo con aplicaciones de trabajo, aunque aquí es algo más consistente en los resultados.
Así que de momento toca esperar unos días a ver si Intel resuelve estos problemas de juventud y podemos tener una idea clara del rendimiento de estos micros. Pero resumiendo:
- En juegos no acaba de alcanzar a los AMD
- Resultados dispares tanto en juegos como en aplicaciones
- Mejoras significativas en las temperaturas y el consumo.
Si estás pensando en comprar uno de estos nuevos micros, toca fijarse en las aplicaciones y juegos que más usas para comprobar si interesa o no. Ahora mismo tenemos a un par de clientes que estaban esperando a ver los resultados para optar por uno de estos micros o los AMD 9000. Son clientes que usan aplicaciones profesionales muy concretas. Resulta que son de esas aplicaciones donde los Intel Ultra rinden mucho menos que los AMD, así que les hemos aconsejado seguir con el presupuesto del AMD.