Héroes en la empresa (III)

Vamos a seguir con la serie de entradas sobre héroes en la empresa. Hoy el toca el turno a Hiro Nakamura.

Hiro viene normalmente de un país lejano a la empresa, además ese país es una isla, es el archipiélago de la Universidad, en el mar de la tranquilidad casera. Aterriza un día en la empresa, con su título bajo el brazo y su contrato de becario en la cartera.

Descubre rápidamente el poder que sobre el tiempo ejerce la empresa, las horas se hacen infinitas en los cubículos, el tiempo se arrastra por entre las mesas y los días parece que no se vayan a acabar.

Nuestro Hiro se cree lo que le cuentan cuando comienza a trabajar, así que empieza a mirar lo que se hace a su alrededor y propone medidas para acelerar el trabajo, mejorar los procesos, simplificar los métodos;  piensa que si se hace caso a sus propuestas, todos podrán llegar a casa a tiempo de estar con sus familias, o de hacer deporte o… pero inexplicablemente, conforme Hiro vaya presentando sus ideas a los jefes, irá despareciendo. El resto de empleados verán de momento que Hiro ha ido al despacho del jefe y no vuelve, su mesa queda vacía. Al rato Hiro aparece en otro Departamento, puede que incluso en otro edificio de la empresa, sin saber como ni porqué.

Allí volverá a tratar de mejorar los procesos… y volverá a desaparecer. El continuo espacio-tiempo de la empresa no puede permitir que haya quien trate de cambiar el devenir de las cosas.

Y entonces Hiro tendrá tres destinos posibles:

1. Cogerá su espada y romperá el continuo espacio-tiempo de la empresa, a la vez que mata a toda la dirección. Será un héroe
2. Cogerá su espada y romperá su mesa y su cubículo, se convertirá en un autónomo y tratará de cambiar el espacio-tiempo del mercado… arrastrando a su antigua empresa a un agujero negro.
3. Seguirá dando tumbos de departamento en departamento, hasta convertirse en una leyenda, el Becario Errante.