Sé que llegó con retraso. Pero esta semana ha sido de mucho lío y trabajo. Así que hasta ahora no he podido tener un rato de tranquilidad para comentar esta noticia.
Clive Sinclair fue un ingeniero inglés que acercó la electrónica al gran público. Era un pionero en la introducción de la miniaturización de los dispositivos electrónicos y digitales. En la foto de arriba lo vemos con una TV portátil. Creó la primera calculadora de mano. Pero por lo que casi todos los que hemos pasado los cincuenta y nos dedicamos a la informática lo recordaremos es por haber creado tres pequeños ordenadores con los que muchos dimos los primeros pasos: el ZX-80, el ZX-81 y el ZX Spectrum.
Casualmente el otro día en una red social preguntaban que indicásemos en que lenguaje habíamos empezado a programar. Un buen amigo mío y un poco más joven indico el Basic del Spectrum. Yo coincidía con él. Aunque mi primer programa fue con una calculadora HP… Pero casi todos los que estaban en mi grupo de edad habían tenido como primer lenguaje el Basic de Sinclair.
Recuerdo cuando vi por primera vez un ZX81. Era una caja negra con unas teclas de goma pequeñas y blandas. Se conectaba por un cable a un televisor. Y sus prestaciones eran ridículas al lado de lo que tenemos hoy en día. Pero tenía un precio que se podía alcanzar. Cuando conseguí convencer a mis padres para que me lo comprasen ya había salido el Spectrum… así que la espera a la que me obligaron hasta que logré mi objetivo tuvo como premio el poder comprar el nuevo modelo.
Para que los más jóvenes entienda porque hoy en día cualquier PC me parece una gran máquina voy a tratar de explicar la experiencia de trabajar con el Spectrum. Primero uno tenía que conseguir el control del televisor. En aquellos años 80 lo normal era tener un solo televisor en la casa. Los que tenían mucha suerte tenían dos. Yo solo tenía una. Así que necesitaba estar seguro que nadie vendría a ver la TV antes de poder usar el Spectrum. Menos mal que en aquellos años la TV dejaba de emitir por la tarde. Así que después de comer era el momento de conectarse. Tenía que desenchufar el cable de antena del televisor y conectar la antena a la salida del Spectrum. Conectar éste a la corriente y arrancar. Este era rápido. El sistema operativo residía en la Rom. Si estaba programando tenía que recuperar el programa de una cinta de casete.
Había que buscar en la cinta el punto donde cargaba el programa. Al final lo mejor era comprar un lector de casete manual con contador de cinta (unos cuando meses ahorrando para conseguirlo) y cargar en el momento bueno. Si el programa era corto cargaba deprisa.
Entonces tocaba editarlo. El teclado del spectrum tenía muy pocas teclas. Pero cada tecla servía para 4 o 5 cosas. Menos mal que éramos jóvenes y no teníamos problemas de vista ni de memoria. Al final uno ya tecleaba pulsando las combinaciones de teclas para lograr mostrar en pantalla el símbolo deseado. En la imagen de abajo podéis ver como cada tecla tiene cuatro o cinco comandos en diferentes colores.
Y así fuimos aprendiendo los rudimentos de la programación toda una generación de jóvenes europeos. Yo recuerdo que además del Basic también hice mis pinitos con el ensamblador y el código máquina. Si querías dibujar gráficos molones o que hiciese algo de música al principio no había otra forma de lograrlo que recurriendo al código máquina.
Nos comprábamos revistas que traían listados de código en basic y rutinas en ensamblador impresos. Y allí nos poníamos a copiar el código para tratar de ver qué hacía aquel programa. Y luego a modificarlo para tratar de ajustarlo y de aprender. Más tarde algunas ya venían con una cinta de casete. Y los programas de radio enviaban los programas en forma de sonido. Avisaban que iban a enviar un programa y tu ponías a grabar la cinta de casete. Así nos ahorrábamos de teclear.
Y claro yo ahora miro las pantallas de 4K, los discos SSD NVMe Gen4, los teclados mecánicos… y todavía añoro el tacto de goma del Spectrum.
Así que le estoy muy agradecido a Sir Clive Sinclair porque se atrevió a acercar la informática a toda una generación de jóvenes que gracias a que fue capaz de diseñar, fabricar y vender a un precio asequible un pequeño ordenador con el que pudimos empezar a aprender muchos.
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Hola:
Coincido con muchas de tus sensaciones. Sólo una pequeña corrección: si mis recuerdos no me engañan, el ZX81 no tenía teclas de goma. Era una superficie rígida con las teclas pintadas, pero fue el Spectrum el primer modelo que incorporó un teclado físico.
Fernando: tienes razón, una de las novedades del Spectrum eran las teclas de goma… lo bueno es que ahora tengo un miniportátil con teclas como las del ZX81
Que recuerdos, yo tuve la suerte de empezar mis primeros con la informática con un Amstrad, pero recuerdo a amigos con spectrum, MXS y quien se lo podía permitir un commodore….que época :“`(
Yo tengo dos buenos amigos que todavía sacan el Commodore y lo enchufan… no es tan raro yo también pongo en marcha el Spectrum.