Gestionando garantías de productos algo especiales

Llevamos estos dos últimos meses una pelea con algunos proveedores y fabricantes tratando de resolver unos problemas de garantías. Y la cosa se ha complicado por algo que es la seña de identidad de nuetro sector: la veloz renovación de componentes y equipos.

Ahora mismo tenemos enquistados los cambios por garantía de:

• Una caja de HTPC a la que le fallaban los USBs. Después de muchos viajes por el mundo de la caja, el proveedor, dos meses después de empezar la gestión, nos ha devuelto el importe de la caja. El modelo se ha descatalogado y no hay forma de conseguir una caja igual o la pieza defectuosa.
• Una fuente de alimentación. Un modelo que han descatalogado, y no tienen todavía ni la que sustituye ni una de las antíguas. Y llevamos casi un mes esperando a ver si nos hacen el abono (pero de todas formas no hay ninguna fuente igual ahora mismo en stock de otros fabricantes tampoco) o nos envían una de las nuevas, pero con prestaciones semejantes.
• Un par de placas base. Averiadas a los pocos meses de su compra, y resulta que el fabricante ya no las produce. Pero como aunque nos devuelvan el dinero, necesitamos una placa parecida, el mayorista está tratando de conseguir una placa nueva igual

Y además cada problema lo tenemos con un proveedor diferente. Así tenemos a un proveedore especializado en sistemas muy concretos. A otro que es de esos proveedores enormes y muy grandes (los correos del SAT vienen de Alemania en perfecto alemán…) y luego hay dos proveedores pequeños pero muy eficientes. Y cuando tramitamos cosas que si están todavía en el mercado, el cambio de la pieza se hace en un par de días, cuando nos damos de bruces con un componente que ya no se fabrica la gestión siempre se alarga más.