Felicidades para otros

Hay días en los que dan ganas de cobrar solo por entrar a la tienda;  o mejor hacer como en las películas americanas se ve a los psicólogos, psiquiatras y abogados: poner en marcha el reloj y cobrar por tiempo consumido por el cliente. Lo de la venta es lo de menos.

Hace un par de meses (he tardado en escribir la entrada por ver si por fin teníamos noticias del cliente pero como no ha sido así, por lo menos que me sirva como tema para el blog) entra un cliente a la tienda. Nos comenta que en unas semanas será su Aniversario de boda y que su mujer quiere un PC. Que su esposa desea un equipo de sobremesa con un monitor muy grande, pero que él prefiere un portátil. Que tratará de hacerle cambiar de opinión. Pero que mientras tanto le hagamos un presupuesto de un sobremesa y un portátil. Como siempre al responder a nuestras preguntas la conclusión es que quiere un B³ es decir: Bueno, Bonito y Barato.

Al día siguiente vuelve. Que lo ha comentado con un amigo y ve las configuraciones algo escasas. Así que mi socio le sube un escalón los dos equipos.

Regresa al otro día y nos dice que si una pantalla 4K qué es. Se lo explicamos y se la ponemos en el presupuesto de ambos equipos.

Dos días después vuelve a la tienda y esta vez la pregunta es por la cantidad de RAM, que le han dicho que 8 gigas son pocos. Mi socio para evitar los viajes le va comentando todo lo que se puede mejorar: disco SSD, tarjeta gráfica, ratones inalámbricos de gama alta, altavoces, placas base, micros de 6 y 8 núcleos, disipación por agua, cajas insonorizadas, teclados con luz, tarjetas de sonido de gama alta…

Para no repetirme si socio acabó haciéndole 7 presupuestos (realmente más de 14, porque con cada fijo iban un par de portátiles semejantes). Para haceros una idea el último presupuesto del sobremesa se movía de 1.400 a 2.300 Euros y en los portátiles de 1.100 a 2.600 (y habíamos comenzado con 350 Euros). Pero lo más divertido era escuchar al cliente hablar de gigas por segundo, fps, resoluciones de monitor… estaba encantado.

Mi socio me comentó: “No sé si ganaremos dinero, porque con el tiempo que he invertido explicándolo todo… pero por lo menos se lleva un equipo de gama alta y si hay suerte y lo ven funcionar sus amigos tal vez amorticemos las ventas con otros parecidos”.

Una tarde que no estaba mi socio entra el cliente del PC Creciente. Me comenta que el Aniversario de Bodas es al día siguiente y quería que le cerrásemos dos presupuestos del sobremesa y del portátil con membrete y un sobre de la tienda para dárselos a su esposa y que ésta decidiese por uno de los dos tipos y “te los pido mañana, así los tengo para el fin de semana en casa que ya tengo ganas…”

Le dije que lo íbamos a hace mejor. Cogí el Publisher, me baje unas cuantas plantillas para tarjetas de felicitación, las traduje al castellano puse sus nombres y como regalos un PC y un portátil con la opción de marcar la casilla. Además saque papel fotográfico del bueno y lo imprimí en él.

Y como habréis adivinado no hemos vuelto a ver al cliente.

Al final me da por pensar que su matrimonio durará mucho porque no se conocen nada. La esposa decidiría comprar el PC en otro sitio y todos los conocimientos del marido le debieron parecer poca cosa. Y el marido venga hacer viajes a la tienda para demostrar en algún sitio lo que iba aprendiendo.