Ricardo Galli, hace una pequeña traducción de un artículo de Cringely, donde se muestra una colección de mentiras típicas de consultores y se dan dos consejos finales para tratar con las consultoras.
La verdad que por desgracia todo me suena a demasiado familiar, y como resumen de la forma de trabajar, medrar de estas empresas, me parece impagable. Si no fuera porque debido a una nueva política corporativa (a eso dedican nuestros jefes su tiempo, lo importante se lo dan a las consultoras) que me impide colgar ningún cartel en mi puesto de trabajo, lo imprimía en un A3 y lo ponía donde pudiese leerlo todas las mañanas antes de comenzar la jornada laborar.
Las dos soluciones que propone el Cringely, me parecen de una sencillez abrumadora y de un gran sentido común, pero yo le añadiría un par de matices:
- Despedir al consultor. No basta con enviar al consultor fuera, el que los contrató, debería explicar las razones que le llevaron a esa decisión.
- Traer al friki más listo de la empresa, para que el consultor le explique los detalles. Pero como antes, hay que ir más lejos. Si el friki listo, desmonta el PowerPoint del consultor, deberíamos llamar a Recursos Humanos y que el friki se siente (y cobre lo mismo) en el despacho del que contrató a la consultora y que el éste se vaya a la mesa del friki.
Con esta ampliación, creo yo que comenzaríamos a notar una gran mejoría en los proyectos que las consultoras presentan a las empresa y no te digo en su ejecución.
Bueno y la idead que aporta Galli, inconmensurable. Es cierto como la vida misma. Los consultores se dedican a preguntar a los empleados de la empresa sobre como resolver sus problemas; y luego lo ponen en bonito y se lo presentan a los jefes de los mismos empleados, esos jefes que ni saben como se llama el empleado, pero que saben de vinos gracias a las comidas con los socios de las consultoras, esos jefes que ni saben a que se dedican sus empleados, pero saben de anatomía gracias a los consultores…
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Es que Gallli puede ser polemico, impulsivo, puedes o no estar de acuerdo con él, pero una cosa está muy clara… sabe muy bien de lo que habla y conoce muy bien el sector de la informatica, unido a que tiene mucho sentido común…
Y bueno, cualquiera que haya trabajado con consultores una temporada, conoce de sobra lo que Cringely cuenta y Galli comenta…
Lo que no deja de llamarme la atención, es que quienes menos de acuerdo estamos con el tema de los colegios de informática somo los que más renegamos de las consultoras, porque sabemos lo que hay… y son los recien licenciados, los que se quejan de las “carnicas” pero que muchos ni saben de lo que hablan por inexperiencia, los que más los piden… y la verdad, es que forman parte del problema… más etica y trabajo y menos “esnobismo” de traje y titulo (que lo único a los que aspiran los que persiguen un colegio es a ser consultores mejor pagados)…
Saludos
yo añadiría que si echas al consultor (seguro que con razón) debes echar también al jefe.
Generalmente una consultora se contrata para suplir las deficiencias que un “jefe” ve en sus empleados, la mayoría de las veces la mayor deficiencia está en el “jefe” y las consultoras hacen bien su trabajo, dicen lo que su cliente quiere oír.
La solución más radical es la planteada en el comentario anterior: despedir al jefe que contrata consultoras. Con ello se termina con el problema.
Saludos. 🙂