Está el señor Penia

La verdad que la política de deslocalizar los centros de llamadas de las grandes compañías, tiene que ser estupenda para reducir costes, pero yo creo que puestos a reducir, que dejen de hacer llamadas.

El otro día, llegué a la tienda y era bastante tarde, mi socio ya estaba cerrando, eran las nueve de la noche pasada. Entré a copiar unos ficheros y en ese momento sonó el teléfono. No me di cuenta de la hora que era y contesté:

– La tienda del tendero, dígame

– Bueena nochez, el señor don Penia por favor…

– Esto es la tienda del tendero, debe ser un error.

– Uzte peldone

Y miré la pantalla para ver si había terminado la copia de los ficheros que me quería llevar a casa, vuelve a sonar el teléfono:

– La tienda del tendero, dígame

– Bueena nochez, el señor don Penia por favor…

– Se ha vuelto a equivocar, acabo de decírselo.

– No ser posible, yo tengo teléfono señor Penia y marcar correcto

– Pues le digo que esto es una tienda de informática, aquí no vive ningún señor Penia

– Está uste segura.

– Si (y en ese momente se me enciende una luz) pero puede decirme el nombre completo, con apellido?

– Si, buzco al señor Penia Barceloonist

Y tuve que aguantarme la risa. Resulta que el local donde tenemos la tienda, fue hace más de 15 años, la sede de la Peña Barcelonista de nuestro pueblo. Escrito en catalán, Penya Barcelonista. Nos estaban llamando de Iberdrola, para vendernos un nuevo contrato de electricidad. El contador de la luz sigue a nombre de la Penya Barcelonista, porque cada vez que hemos ido a cambiarlo o nos han faltado papeles o nos ha faltado dinero.

El operador telefónico que nos llamaba tenía un acento realmente extraño, parecía un cubano, que hubiese vivido muchos años en un país del Este de Europa y claro no sabía que su cliente era una peña deportiva, no el señor Penya… pronunciado como está escrito, no Peña como se pronunciaría en catalán.

Lo mejor es que luego cuando traté de explicarle el problema, me decía que solo podia ofrecerle el descuento al señor Penia, y no al tendero.

Que suerte tiene Iberdrola, que no pueda cambiar de compañía de la luz, pero se lo merecen. Tanto consultor, tanto decir que son de aquí, que nos conocen… y al final subcontratan las llamada no se sabe donde, para no saber a quién llaman ni qué ofrecerle.