Hay una canción de Un pingüino en mi ascensor que ya he usado antes en alguna entrada que se titula: “En la variedad está la diversión“. Y que viene como anillo al dedo en el tama que quiero tratar hoy.
La canción de Un pingüino en mi ascensor habla de la diversidad a la hora de las relaciones sentimentales, la imagen que aparece arriba sin embargo está más enfocada a la biodiversidad, pero en el fondo es lo mismo. Y sirve para explicar como la historia de la naturaleza (como todas las historias) nos puede servir para tratar de entender el presente y mejorar el futuro.
Recuerdo unos actos de la Obra Social de la CAM (por aquel entonces trabajaba allí) de hace más de tres lustros donde explicaron muy bien el tema de la biodiversidad. Allí que me fui y como muchas veces sucede vi que se podía usar la información de esas conferencias en otros ámbitos de la vida. Como supondréis me puse a pensar enseguida en el mundo de la tecnología. La biodiversidad indica que en un sistema natural es imprescindible mantener una cantidad elevada de diferentes especímenes. Aunque nos parezca en ocasiones que pueden hacer lo mismo o que serían intercambiables. La clave del éxito de un ecosistema está en la diversidad. Es el seguro que la vida usa para disponer siempre de varias opciones para no detener el funcionamiento de todo el sistema.
Esta experiencia que nos brinda la naturaleza la estamos olvidando a pasos agigantados en el mundo digital y empresarial actual. Cada vez más se fomenta la concentración y la disminución de la oferta como una manera de ser más eficientes y de mejorar los precios. Cuando al final es justamente lo contrario. Estos últimos días podemos leer noticias donde vemos como esta disminución de la diversidad tecnológica y empresarial nos hacen ser más improductivos y pagar más por lo mismo:
- En Geeknetic nos cuentan como el fabricante de maquinas para producir (sí, fabricante de máquinas para fabricar chips, no es un error) chips ASML ha anunciado un retraso de dos a tres años para ofrecer sus nuevos productos para la segunda generación en la fabricación de sistemas EUV (Extreme Ultra Violet). Este retraso afecta de forma directa a los nuevos desarrollos de TSMC y Samsung que son los principales usuarios de los EUV de primera generación. Si continuamos con la cadena de producción detrás estarán Intel, AMD, nVidia, Apple… y al final los consumidores tardaremos más en disfrutar de nuevos sistemas más modernos. Aquí vemos como una sola gran empresa está casi monopolizando el arranque de muchas otras tecnologías. Además te queda la duda de si el problema es realmente técnico o bien es algo pensado para ganar más dinero. Con la actual escasez de chips que sufrimos los equipos de UAV de primera generación se siguen vendiendo a buen ritmo y mejor precio… así que para qué darse prisa y gastar dinero en algo nuevo que lo sustituya?? Si yo fuese un directivo de ASML tendría clara la respuesta. Ahora bien si tuviésemos diversidad y hubiesen 10 empresas capaces de proporcionar este equipamiento… la cosa sería muy diferente.
- En Hexus (y en otros medios) se hacen eco de la noticia del aumento espectacular de ventas de tarjetas gráficas en el primer trimestre del año 2021. No sé donde se habrán vendido esas gráficas, pero tengo una pequeña sospecha. Solo puedo decir como Bart Simpson que “yo no he sido”. Este trimestre hemos vendido menos gráficas en la tienda que nunca. Está claro que la gran mayoría de las gráficas han acabado en el mercado de la minería de criptomonedas. Y las pocas que sobran se las han quedado los propios fabricantes para sus PCs de marca. Como solo tenemos dos fabricantes de tarjetas gráficas es fácil que decidan olvidarse de los usos tradicionales de las tarjetas gráficas (que no se usan solo para jugar, sino para muchísimas otras tareas digitales). Como en el caso anterior si tuviésemos más variedad de fabricantes de chips gráficos veríamos mayor competencia y como estos fabricantes pensarían más en el medio plazo. Y aquí también podríamos hablar del monocultivo de algunas criptomonedas como ejemplo de un ecosistema poco diverso.
- Si no fabricas… te fabricarán y al final te echarán del mercado. A través de Menéame llego a esta noticia de El Economista. Nos cuentan que los fabricantes de pinturas españoles tienen graves problemas para servir nuevos pedidos puesto que la base de sus productos se importa de China. Y estos productos han subido mucho de precio en dicho país, además de exportar menos cantidad. La pintura es un pequeño ejemplo de lo que está sucediendo en muchos otros sectores que se llevaron y centralizaron la producción de componentes críticos de su cadena de producción en un solo lugar. Aquí tenemos a las tiendas de bicicletas con un problema semejante. Puede que pronto las pinturas vengan ya directamente de otros países y con las bicicletas y otros productos pase lo mismo. Podemos ver en el mundo de la tecnología digital (que por fortuna o desgracia siempre es más rápida) ejemplos de ello: quien no recuerda hace unos años algunos fabricantes de gadgets digitales (teléfonos, tablets, TV, portátiles…) nacionales que ya no existen y su lugar lo han ocupado marcas chinas que han pensado que mejor eliminar intermediarios.
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Ayer durante unas horas muchas páginas web estuvieron inoperativas. Una empresa poco conocida por el gran público Fastly que es un CDN (sistema para repartir la carga de ficheros multimedia entre servidores repartidos geográficamente para acelerar la carga de las webs) tuvo un error que impedía la carga de muchas páginas de sus clientes. Lo curioso es que parece que el error fue fruto de una configuración de uno de sus clientes que destapó un bug oculta en una actualización reciente. Este tema todavía es peor que los tres anteriores. Más que nada porque Internet en su día nace justamente para ser una red “distribuida” y que fuese inmune a caídas generales. Pero con la concentración que hay ahora mismo en los servicios de Internet hemos pasado a una situación inversa de la que se buscaba cuando se diseñó la red. Ya no es solo que en el mundo de los CDN un pequeño grupo de empresa controlan el pastel. Si vamos a grandes proveedores también tenemos media docena de empresas. Así que el fallo de una sola de estas empresas genera una cascada de errores que llega a todo el mundo.
En los cuatro casos que comento vemos como la reducción de la diversidad en un ecosistema genera fallos en el mismo. La naturaleza nos enseña que es necesario tener muchos intervinientes en los procesos complejos. Solo así podemos estar a salvo de errores y de problemas. Pero vivimos en una época en la que no queremos ver que lo grande no es bello, sino que solo tiene más poder. Y hoy no he escrito de otros sectores donde la falta de opciones es cada vez más problemática. Pero se me ocurren otros cuatro o cinco donde la concentración de poder en unos pocos actores es una señal inequívoca de la aparición de problemas en poco tiempo.
Es curioso como la globalización y la posibilidad de tener al mundo conectado va cada vez acabando con la diversidad en lugar de hacer que ésta aumentase. Pero es que a los hombres nos gusta mucho pensar poco y seguir la corriente. Es complicado buscar soluciones. Pero tenemos que pensar en tratar de aumentar la diversidad en el mundo de los servicios, de las empresas, de los proveedores… para que la sociedad siga teniendo futuro.
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Hay un caso histórico muy famoso de eso de “si no fabricas te comen”. Érase una vez una empresa americana de ordenadores muy grande, llamada Dell, que vendía PCs a punta pala. Para ahorrar costes, un día decidieron subcontratar la fabricación de placas y compañía a Taiwan, y les fue muy bien: precios más baratos, más beneficios. Además esa subcontrata trabajaba bien, tenía buena calidad y todo era maravilloso. ¿Sí? Bueno, hasta que un día esa subcontrata decidió que, si tan buenos eran sus productos y tan bien los vendían terceros a mucho más precio del que cobraban ellos, ¿por qué no vender directamente? Y se pusieron a ello. Esa subcontrata se llama Asus, y hoy día vende más ordenadores que Dell.
Así es Jesús si dejas de fabricar y solo comercializas… pues el fabricante acabará comiéndote. Parecido fue lo que pasó con IBM y Lenovo, solo que ahí fue IBM la que se retiró del hardware y dejó el camino libre a su “fabricante” Lenovo.
[…] En la variedad está la diversión… […]
También se aplica en la nube, hace poco tuve la, para muchos, obsoleta idea de comprarme una grabadora de BlueRay para tener una copia de respaldo de mis archivos utilizando los no-tan-nuevos discos M-DISC que prometen durabilidad extrema y creo sinceramente que la nube está muy bien pero no deberíamos dejar de evolucionar en mejores y más baratos sistemas de almacenamiento local para no perder cierto control sobre nuestra información sensible, porque al final cuatro empresas se reparten el cloud y nunca sabremos que pasa con nuestros datos, y peor aún como luchar contra estos gigantes el dia que nos digan ‘por un problema de replicación sus datos se han perdido de forma irrecuperable, tenga este vale de 10$ por las molestias’.
Kike: tienes razón. Nosotros tenemos desde hace muchos años nuestra nube propia. Si que usamos soluciones de terceros, pero más para temas simples. Nuestros datos en nuestro NAS con nuestros discos. Y repartidos en varios sitios. Ya hace tiempo que dije que iba a hablar de esto, así que me tomo nota. Nosotros vamos migrando de discos cuando pasan los años. En su día pasamos todo el material que teníamos en CDs y BluRays a discos duros.